Parecía una estrategia planificada y el tiempo les ha dado la razón a aquellos que denunciaron que el asalto de Chivite a través de las Juventudes Socialistas al Consejo de la Juventud de Navarra no tenía otro propósito que dejarlo morir.
Este martes, las trabajadoras del Consejo de la Juventud de Navarra han denunciado que la situación que vive el organismo es “agónica” e “insostenible”. Afirman que han intentado por todos los medios, pero en vano, buscar la implicación de la Comisión Permanente que preside el secretario de Organización de las Juventudes Socialistas de Navarra, Alejandro López; y en cuyo seno sólo quedan miembros de mencionada organización juvenil.
Según denuncian las trabajadoras del Consejo de la Juventud, el pasado mes de marzo, Alejandro López asumió el cargo de presidente del Consejo alegando que lo dotaría de “estabilidad, tranquilidad y trabajo”. Pero nada más lejos de la realidad, ya que, según las trabajadoras "la situación ha ido a peor en todos los aspectos debido a la dejadez de funciones de su figura y de la del resto de la Comisión Permanente”.
A lo largo de estos meses, el equipo técnico asegura haber sufrido un “abandono” por parte de los responsables del organismo, encabezado por Alejandro López, habiendo tenido únicamente cuatro reuniones de coordinación, siendo la última el 5 de junio.
El resto de comunicaciones se han limitado al correo electrónico o a mensajería instantánea y en la mayoría de las ocasiones dichas interpelaciones se han quedado sin respuesta. Tanto es así, que la cuenta de Whatsapp del número que tiene la presidencia del CJN ha sido desactivada automáticamente por la aplicación por falta de uso.
Como consecuencia de todo lo mencionado, se puede apreciar la escasa presencia del Consejo en los diferentes ámbitos en los que hasta ahora tenía su espacio. Además, ante la falta de recursos y la nula implicación de las personas responsables, se hace patente la falta de visibilidad en otros ámbitos como pueden ser los medios de comunicación o las redes sociales, tan presentes entre la población joven.
El equipo técnico del Consejo se muestra tajante: “No se está ni llegando a la juventud, ni trabajando por y para ella, que debería ser el fin último del CJN”.
Es de sobra conocido que la situación del Consejo venía siendo inestable desde los últimos años cuando la bajada presupuestaria afectó a toda la actividad. En estos meses se podía esperar una reordenación de aspectos internos, como el económico, en cambio, la situación ahora es más crítica que nunca. El CJN se encuentra en este momento sin liquidez para hacer frente a los pagos (personal, facturas, servicios etc.) debido a la suspensión del crédito el cual el Consejo necesita para garantizar su funcionamiento.
Dicho crédito es la fórmula que se ha venido utilizando históricamente para sufragar los gastos hasta que se ejecuta, anualmente, la firma del convenio con el Instituto Navarro de la Juventud, es decir, hasta que se recibe el abono por parte del INAJ, el CJN funciona con un crédito bancario para poder sobrevivir.
El crédito mencionado fue anulado en el mes de abril y desde entonces la Comisión Permanente no ha buscado alternativas. Por parte de las trabajadoras se ha venido advirtiendo en reiteradas ocasiones de la situación a la que se va a llegar de manera inmediata como es la falta de liquidez y los consecuentes impagos.
Ante esta urgencia, el equipo técnico ha insistido en buscar soluciones, sin embargo, la única respuesta recibida por parte del presidente, Alejandro López, "demuestra su falta de intención en poner remedio al problema". Parece evidente su intención de dejar toda responsabilidad a la siguiente Comisión Permanente que, previsiblemente, será elegida el próximo dos de diciembre en la Asamblea Ordinaria.
En consecuencia, el presidente actual va a dejar impagos pendientes que deberán de ser sufragados con el siguiente convenio, el de 2024, y esto se traduce en una reducción de la partida presupuestaria del próximo ejercicio.
Otra de las consecuencias de la falta de responsabilidad y la inestabilidad existente dentro del Consejo se refleja en la suspensión del convenio del proyecto ‘Parlamento Joven de Navarra’. En estos últimos años, tanto el Consejo como el Parlamento de Navarra se comprometieron a reformular el proyecto con el objetivo de garantizar la diversidad y la participación real.
En este sentido, se inició un proceso que culminó con una propuesta redactada que fue trasladada al actual presidente del Consejo el cual no ha mostrado interés en la misma y, por tanto, no ha llevado a cabo ningún cambio obligando al proyecto a emplear la misma fórmula que se venía desarrollando y que ha demostrado no ser suficiente.
Por último, hay que señalar que la falta de presencia del presidente en las cuestiones del día a día vuelve a afectar de lleno a las trabajadoras y en esta ocasión la consecuencia directa es el despido de la persona técnica encargada del proyecto de Parlamento Joven.
