El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, se someterá hoy a la primera votación que con total seguridad perderá. Habrá que esperar a la segunda ronda, que se producirá el próximo viernes por la noche para dar por seguro que no lo consigue.
La incertidumbre política está poniendo muy nerviosos a los empresarios. Ya estamos constatando que un número importante de inversiones están paralizadas
Han pasado dos meses desde las elecciones de diciembre y seguimos sin gobierno y con más dudas que certezas de que podamos tener uno tras el debate de investidura de Pedro Sánchez.
PSOE ha presentado para la negociación de la investidura de Pedro Sánchez un documento que para la mayoría de los analistas se acerca bastante a las tesis de Podemos.
Una semana más sumidos en la inseguridad. La bolsa, la inversión extranjera, la prima de riesgo o la firma de hipotecas son sólo algunas de las variables que ya sufren por la incertidumbre política.
En el mes de enero ya sabemos por experiencia que el comportamiento del empleo no es precisamente para estar contentos. Tampoco lo ha sido el de este enero de 2016.
El comportamiento de la economía española va suministrando datos relativos a 2015 y hay que confesar que muy pocos podrían apostar hace ahora un año que el PIB iba a crecer un 3,2 por ciento,
El FMI acaba de hacer públicas sus nuevas previsiones y hay que decir, una vez más, que son sorprendentes. Estima el organismo que la economía española crecerá este año 2 décimas más de lo que había previsto en su anterior informe.
Se acaban de cerrar los cuatro años del gobierno del PP y en materia de empleo hay que decir que, a pesar de que aún hay cuatro millones de personas que no han logrado encontrar un empleo, se ha conseguido mejorar el registro que había dejado el Ejecutivo de Zapatero a finales de 2011.
A menos de tres semanas ya para la celebración de las elecciones generales del 20-D, los partidos han comenzado a desgranar sus programas electorales, también en materia económica.
La internacional empresa de energías renovables con sede en Sevilla, Abengoa, ha sido esta semana el centro de la información económica y un auténtico terremoto bursátil.
Hay un dicho en bolsa que no falla. Se refiere a la actitud de los inversores ante acontecimientos como los actuales, en los que ya sin ninguna duda estamos ante una guerra, no convencional, pero conflicto bélico al fin y al cabo.
Los inversores sólo miraban ayer la cotización del crudo. Los precios del Brent se acercan a sus mínimos de agosto y se mueve en el entorno de los 44 dólares el barril.
Los inversores no han encontrado esta semana muchos alicientes para lanzarse y superar la resistencia que en el caso del IBEX ha estado claramente esta semana en los 10.500 puntos.
Ya sabemos que estadísticamente el mes de octubre no es precisamente bueno para el empleo. Acaba la gran temporada turística que supone el verano y lógicamente muchos trabajadores de este sector,
La bolsa española acabó una buenísima semana. El IBEX avanzó un 2,4 por ciento y en lo que va de mes un 10 por ciento. Y eso que octubre tiene muy mala fama. Los anuncios del presidente del BCE y la bajada de los tipos de interés en China están entre las causas.
Una semana lleva el país discutiendo si España va a cumplir o no el objetivo de déficit público. Resulta chocante que algunos se rasguen las vestiduras ante las previsiones
Las elecciones generales serán el 20 de diciembre y, al margen de la controversia sobre si la fecha elegida por Mariano Rajoy es más o menos idónea, lo que está claro es que el Gobierno ha querido alargar al máximo la legislatura.
El Ministerio de Hacienda ha hecho públicos los datos sobre la evolución del déficit del Estado hasta agosto pasado y éste se sitúa en el 2,53 por ciento del PIB, casi un punto menos que en el mismo periodo del año pasado.
Los mercados están viviendo ya desde hace meses caídas importantes. La bolsa española sin ir más lejos ha roto todos los soportes y ha dejado atrás cotas que no veíamos hacía muchos meses.