• sábado, 04 de mayo de 2024
  • Actualizado 17:52
 
 

SOCIEDAD

El siniestro parque lleno de calaveras que se puede visitar en un pueblo de Navarra

Fue construido por el escultor Luis García Vidal desde 1971 como una manifestación de que la muerte está muy presente en la sociedad.

Escultura de Luis García Vidal en el Parque de los Desvelados, en Estella. CEDIDA
Escultura de Luis García Vidal en el Parque de los Desvelados, en Estella. CEDIDA

Es un lugar tétrico a la vez que un museo al aire libre. No deja indiferente a nadie. O te desagrada o lo adoras. Así es el Parque de los Desvelados, o de las Calaveras, como lo conocen en Estella.

Fue construido por el escultor Luis García Vidal durante el último tercio del siglo XX como una manifestación de que la muerte está muy presente en nuestra sociedad y que no es más que la continuación de la vida. Un programa de Televisión Española le dedicó recientemente un capítulo y entre sus tétricas y lúgubres laderas se rodó recientemente la secuencia de una película de zombies

Es una extensión amplia de terreno en la que se pueden contemplar enormes calaveras construidas con restos de poda de zumaque, un arbusto muy característico de la zona de Tierra Estella que se caracteriza por el color rojizo de sus hojas en otoño.

Se encuentran en el paraje de San Lorenzo, aproximadamente a 1,8 kilómetros del casco urbano de Estella y se accede por la pista forestal que lleva a las ruinas de la ermita de San Lorenzo.

Escultura de Luis García Vidal en el Parque de los Desvelados, en Estella. CEDIDA
Escultura de Luis García Vidal en el Parque de los Desvelados, en Estella. CEDIDA

La finca está vallada, pero la puerta siempre está abierta por deseo expreso del autor de la obra, que siempre consintió que la gente entrara admirar su obra, a pesar de los actos vandálicos que muchas obras sufrieron, o de que algunas de ellas terminaran hundiéndose o partiéndose por el peso de quienes se subían a ellas para fotografiarse sobre una calavera.

Luis García Vidal no era de Estella, pero el amor le llevó a la ciudad del Ega en 1971. Había nacido en Melilla, pero residió en Málaga, Madrid y Tenerife. En los años 50 viajó a Brasil con su hermano Alberto, donde ganó algunos premios de escultura, pero su sueño era ir a París, donde conoció a la estellesa Carmen Eguaras, con la que acabó casándose y residiendo en Estella.

Desde ese año comenzó el que sería su proyecto vital, el Parque de los Desvelados, repleto de calaveras en primera instancia y posteriormente de coches que habían sufrido accidentes de circulación, e incluso sillas de bebé rotas. Al parecer, reflexionaba tanto sobre la muerte, que la de su hermano Alberto le marcó profundamente, dedicándole una de las obras del parque. Sobre ella, en un panel grabado de su puño y letra se puede leer: "Esta escultura se la dedico a mi hermano Alberto, muerto a la edad de 59 años. Vivió como un artista que era y abrazó la muerte con valentía y dignidad al tener que vivir como una piltrafa humana. 1991"

Antiguamente, muchas de las calaveras se mantenían erguidas, en pie, apuntando al cielo, pero en la actualidad, fruto de la fragilidad de los materiales y de visitantes poco respetuosos, se encuentran casi todas tumbadas.

También a su muestra se sumaron dos coches chocando frontalmente. Sobre uno de ellos se puede leer; "A la muerte le gustan los coches".

Luis García Vidal falleció en 2008 en extrañas circunstancias. Su cuerpo apareció en el río Ega.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
El siniestro parque lleno de calaveras que se puede visitar en un pueblo de Navarra