A tan solo 10 kilómetros de Pamplona puede uno disfrutar de un restaurante acogedor con un menú casero además de disfrutar del frescor de la zona. Se puede acceder fácilmente por la N-121-A y e pueblo en el que se encuentra no cuenta con más de 100 habitantes.
El Mesón Vicente Olave es uno uno de esos lugares donde te hacen sentir como en casa con productos navarros y platos caseros. Entre lo que más se pide se encuentra el revuelto de hongos, el chorizo a la sidra o, por ejemplo, chuleta de vaca de Galicia.
En este recóndito lugar se puede pedir un menú diario por 15 euros y otro por 28 euros los fines de semana con el que no te irás con el estomago vacío. En las propias reseñas de los usuarios en plataformas como Tripadvisor coinciden en que los platos contienen alimentos frescos e irresistibles.
Por ejemplo, como primer plato se pueden comer alubias rojas, menestra de verduras o cogollos con anchoas. Para continuar, en las carnes hay opciones como callos de ternera, escalope relleno o gorrín asado. Para rematar el suculento menú, los postres también hacen la boca agua con tarta de manzana, arroz con leche o cuajada.
El buen trato y servicio en el Mesón Vicente Olave hacen también que este lugar se llene y sea necesario reservar si decides disfrutar de la buena gastronomía de Navarra.
Antes o después de disfrutar de la comida hay mucho por hacer en la zona además de conocer el pueblo navarro. La localidad de Olave pertenece al municipio de Oláibar y a su alrededor cuenta con extensos campos verdes y lugares donde ir a pasar una mañana para disfrutar de la naturaleza.
Antes de llegar a Olave se encuentra Sorauren, un pequeño pueblo muy transitado por senderistas y ciclistas. El Paseo Fluvial del Río Arga llega hasta la misma localidad y por eso, son muchos los que aprovechan los días de buen tiempo para acudir y visitar el precioso pueblo.
Un poco más adelante de Olave se puede visitar la Ulzama y realizar numerosos senderos disfrutando de la naturaleza. Por ejemplo, hay una ruta circular que comienza y termina en Alcoz y es apta para cualquier amante de la naturaleza.
Hay que aparcar el vehículo y dirigirse hacia el norte por la carretera principal en dirección a Arraiz. Tras aproximadamente 100 metros, encontrarás la entrada a la pintoresca pista de Ataketa a la izquierda. Esta ruta te guiaría a lo largo de aproximadamente 5.5 kilómetros hasta un lugar de estacionamiento conocido como el Parque Micológico, donde comenzará la aventura.
Abandonando la pista en este punto, te adentrarás en un hermoso camino que conduce a un refugio de cazadores y unas palomeras, donde puedes aprovechar para recargar energías y disfrutar del entorno.
Continuas nuestro recorrido, pasando por el refugio y tomando un sendero a la derecha que te llevará a través de un frondoso bosque de castaños. Finalmente, llegas a una pista que devuelve a Alcoz, completando una emocionante jornada de senderismo en la naturaleza.
