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TELEVISIÓN

Mucho más que un presentador: Juanra Bonet despliega su ingenio para convertirse en el principal activo de ¡Boom!

Bromea con el público y trata de conseguir que los concursantes pierdan los nervios para que el programa salga lo mejor posible.

El presentador del concurso de Antena 3, Juanra Bonet, en una imagen promocional ANTENA 3
El presentador del concurso de Antena 3, Juanra Bonet, en una imagen promocional. ANTENA 3

Curiosamente, dos de las cualidades que más destacan de Juanra Bonet, barcelonés de 44 años, no se pueden percibir desde el otro lado de la pantalla de un televisor durante los programas de ¡Boom!

A lo largo de su carrera, ha brillado en muchas ocasiones con su papel de cómico, desplegando una enorme mordacidad y una gran agilidad mental para hacerse con la atención de la audiencia o del público.

En el programa producido por Gestmusic y emitido por Antena 3, también demuestra en algunos momentos el cinismo necesario para colar notas de humor mientras conversa con los dos equipos.

Sin embargo, cuando más desata su ingenio es ganándose el favor del respetable presente en la grabación en instantes que después no se emiten por televisión, ya que se desarrollan durante descansos o pausas por motivos técnicos.

Bonet sabe que hay personas que repiten normalmente como público en la grabación de ¡Boom!, por lo que no duda de contar con su ayuda para tratar de generar carcajadas entre los 82 espectadores que componen el público en el plató.

"¡Qué raro que hayamos tenido un fallo! A los que habéis venido otras veces al programa, ¿verdad que no es normal que haya fallado algo? Qué extraño..., ¿qué habrá podido pasar para que hayamos tenido que parar? De verdad que no lo entiendo... Si aquí nunca pasa nada", recita con velocidad al tener que detener la grabación debido a uno de esos fallos técnicos, provocando risas en el respetable.

"¡QUÉ VERGÜENZA DE EQUIPO!"

En otra ocasión, tras un grito del regidor alertando de que ha ocurrido algo que obliga a detener la grabación, Bonet estalla: "¡Qué vergüenza de equipo! ¡Pero qué vergüenza! Así no se puede trabajar".

Y no solo bromea con los empleados de la productora, ya que cuando mayores cotas de aprobación recibe es al irritar con humor a los espectadores, a pesar de que hay un puesto específico designado para animar al público, sobre todo en los dos descansos que se toman los concursantes, de unos diez minutos el primero, y de hasta 25 el segundo.

En esos períodos en los que no hay grabación, este trabajador de la productora (que durante el programa dirige los aplausos) accede al plató y conversa con los asistentes, contando chistes, cantando canciones y riendo con ellos para que el tiempo no se les haga pesado.

Juanra Bonet conversa con las integrantes de Las chicas de oro instantes antes de dar comienzo a una grabación. A.G.P.

Pero también es Juanra quien en muchos de esos compás de espera, pasa varios minutos charlando con ellos, ejercitando una comicidad contagiosa. "Sois un público horrible. Ya sabéis que yo presento también La voz. Eso sí que es un público. Nada que ver con vosotros. No tendríais nada que hacer contra ellos. Ojalá estuviera ahora en La Voz. Ese público te hace el programa mucho más fácil. No como vosotros", les dice. Los abucheos entre risas confirman que ha dado en la diana y que se ha hecho dueño de su atención.

REBAJAR LOS NERVIOS

Y no solo radica en ese aspecto su profesionalidad, sino que también se esfuerza por que los concursantes se desprendan de los característicos nervios que surgen antes de comenzar a competir mientras los graban las cámaras. La segunda de las importantes aptitudes que asimila este barcelonés.

Antes de que el equipo rival de Los Lobos entre al plató con el programa ya comenzado, Bonet reúne a sus integrantes en el corralillo y les explica el funcionamiento del concurso, además de intentar que se tranquilicen, en la medida de lo posible.

"A partir de este momento, los nervios van a ir descendiendo. Ahora subiréis al plato y yo os preguntaré quiénes sois y de dónde venís, y sin que os deis cuenta, habremos empezado ya el concurso y no os acordaréis de los nervios", les anuncia.

Como no podía ser de otra forma, en ese discurso también incluye una píldora de humor para rebajar la tensión del instante. "Tened confianza en nosotros, porque nunca os hemos fallado", les dice, con una sonrisa en el rostro.

LA PROFESIONALIDAD DE LOS LOBOS

Sobre los cientos de programas que llevan acumulados Los Lobos, Juanra Bonet extrae varias conclusiones. "Han hecho historia en el programa por la longevidad, pero también por su profesionalidad, porque se lo toman como un juego, pero también como un oficio. Son profesionales de los concursos, y eso el espectador lo disfruta", resalta.

"Por otro lado -continúa-, al público le gusta su cercanía, porque se ha acostumbrado a ellos, ya que son casi como de la familia. Les encanta verlos jugar y ver cómo han hecho de esto un oficio. En ese sentido, me recuerdan mucho a Las Extremis, que al terminar su paso por el programa, publicaron un libro sobre cómo ser concursantes de televisión".

Discurso en el 'corralillo' con los miembros de The Teteatles para tratar de rebajar la tensión del momento antes del concurso. A.G.P.

Bonet también tiene reflexiones sobre ¡Boom! y su evolución en estos últimos años. "Además de tener vocación de concurso, 100% ortodoxo de preguntas y respuestas, y que se pueda jugar dese casa, es además una competición de equipos, algo que no es habitual. Lo normal es que los concursantes de televisión jueguen individualmente o acompañados de algún invitado, y por eso, nosotros tenemos que hacer hincapié, sobre todo para conseguir que se relajen y jueguen a gusto, en las pequeñas charlas, que ayudan a quitar la tensión, la trascendencia, la solemnidad", expone.

Esa metodología quizá resulta un poco antitelevisivo, como indica el presentador catalán: "Sí, queremos que haya más tranquilidad y puede que vaya a la contra de lo que habitualmente es un concurso, pero eso nos permite algo muy bonito, que es conseguir que los equipos jueguen ajenos a las cámaras y a la presión".

CONFIANZA DE LA CADENA

No fue fácil llegar a esa situación. "Durante los primeros tiempos, nosotros no sabíamos hacerlo tan bien, ni el público estaba tan acostumbrado, ya que ellos veían concursos más vertiginosos. Pero la cadena confió en nosotros y, con el paso de los años, lo hemos ido adecuando y hemos ido consiguiendo ese equilibrio entre un concurso y, no diría que un reality, pero sí un espacio en el que conocemos a personas, porque cada día conocemos a cuatro nuevos concursantes", apunta.

Los resultados le dan la razón, ya que ¡Boom! lucha de tú a tú contra el que antes era líder indiscutible de audiencia en esa franja horaria, Pasapalabra, en Telecinco, superándolo incluso en muchas ocasiones. Y de ese éxito, una buena parte recae en la longevidad de Los Lobos.

"Será duro el día que se vayan -confiesa Bonet-. Pero, sin desmerecer a nadie, siempre que hemos tenido a un equipo que ha estado mucho tiempo, hemos pensado qué iba a ser muy duro, pero luego venía otro equipo y nos enamorábamos, y luego decíamos otra vez 'qué duro será', y así sucesivamente. Pero es evidente que Los Lobos forman ya parte del equipo de este programa. De hecho, ha habido trabajadores que han entrado a Gestmusic estando Los Lobos ya concursando aquí. Sí que será duro cuando se vayan", concluye.


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