Eneko Larrarte, concejal de Contigo Tudela que abandonó la ciudad ribera a cambio de un puesto a dedo de Geroa Bai en el Gobierno de Navarra, se ha visto en el foco de la polémica tras negarse a apoyar una moción por los guardias civiles asesinados en Barbate, uno de ellos vecino de Navarra.
Los hechos han tenido lugar en un pleno del Ayuntamiento de Tudela en el que los representantes políticos tudelanos han sometido a votación una moción para mostrar su solidaridad con los dos agentes asesinados en acto de servicio por narcos en Barbate. UPN, PP, grupo proponente, y PSN han apoyado el texto.
Así, el escrito sometido a votación exponía la solidaridad del consistorio tudelano son los guardias civiles asesinados, su apoyo a las familias y allegados de las víctimas, entre los que se encuentran la mujer y los dos hijos del guardia civil vecino de Sarriguren, David Pérez Carracedo, y el reconocimiento y valoración de la impagable labor que ha venido realizando la Guardia Civil en la defensa de la libertad y el estado de derecho luchando contra el terrorismo, el narcotráfico o las mafias".
Un tercer punto que Eneko Larrarte se ha negado a apoyar, tanto en su voto como en su intervención en el pleno, ante el asombro y decepción del resto de concejales.
Larrarte ha defendido que el tercer punto "es un relato de adolece de realismo" y que están acreditados los excesos y asesinatos de la Guardia Civil durante su historia, incluido "torturas de la actualidad en el País Vasco".
Una exposición que ha rechazado el alcalde de la localidad, Alejandro Toquero, que ha mostrado su "decepción absoluta con Contigo Navarra" ante el crimen de los agentes de la Guardia Civil por parte de los narcotraficantes.
"Tendrá que explicárselo a los vecinos de Tudela. Pueden enrevesar todo lo que quieran para justificar que no votan a favor, pero han rechazado reconocer el impagable trabajo de la Guardia Civil en nuestra tierra", ha reprendido Toquero.
