Una noticia ha sobresaltado la tranquila vida de los vecinos de Sartaguda. La alcaldesa socialista de la localidad, Beatriz Santos, ha publicado en la web municipal una carta en la que anuncia su dimisión.
En la misiva no explica los motivos por los que decide abandonar el cargo, aunque fuentes municipales sostienen que se trata de "graves irregularidades" que afectan a ella y a otros vecinos de Sartaguda.
Beatriz Santos, de 42 años de edad, deja la alcaldía con una carta abierta dirigida a los vecinos reconociendo su error: "Ha sido una decisión difícil en lo personal, pero debo dar ejemplo, asumir mi error y retirarme de la primera línea política".
Asimismo, pide "perdón" a todas aquellas personas "que se hayan podido sentir defraudadas", aunque matiza que su gestión al frente del Ayuntamiento "ha sido ejemplar".
Al parecer, y según fuentes del consistorio, la compañía eléctrica Iberdrola habría detectado que varios inmuebles de la localidad estaban enganchados a la luz de manera ilegal, puenteando los contadores.
Una de las personas que podrían formar parte de este presunto delito de fraude eléctrico, sería la hasta ahora alcaldesa, Beatriz Santos.
Los enganches ilegales están tipificados como delito en el artículo 255 del Código Penal y conllevan una pena de multa que va de 3 a 12 meses de cárcel.
Fuentes del Ayuntamiento de Sartaguda han reconocido que la dimisión podría guardar relación con estos supuestos hechos y que la alcaldesa lo estaría reconociendo en la carta que ha publicado en la web, aunque en la misma, no explique los motivos, dando por hecho que los vecinos de Sartaguda ya saben qué hay detrás de la dimisión.
Santos accedió a la alcaldía por el procedimiento de la lista más votada tras las elecciones de mayo del año pasado, después de haber conseguido sólo 22 votos más que el candidato de Bildu Paolo Albanese. Se da la circunstancia de que en Sartaguda no presentaron candidatura ni UPN ni el Partido Popular.
A pesar de que alguno de los votantes de estos partidos se fue a la abstención, muchos de ellos optaron por votar a los socialistas para evitar que Bildu manejase la alcaldía. Así, el PSN obtuvo 361 votos, mientras que los proetarras de Bildu fueron apoyados por 339 votantes.
