• viernes, 26 de abril de 2024
  • Actualizado 22:08
 
 

OSASUNA

El fracaso de Diego Martínez: Osasuna no cumple con el objetivo mínimo de luchar por el ascenso

Las eliminatorias del play off de ascenso son las siguientes: Numancia - Zaragoza y Valladolid - Sporting de Gijón.

Diego Martínez en Valladolid. La Liga.
Diego Martínez en Valladolid. La Liga.

El entrenador de Osasuna, Diego Martínez, no ha cumplido el objetivo que le pidió la Junta Directiva de Sabalza: luchar con los mejores en busca del ascenso. Adiós al play off al perder en Valladolid (2-0), pese a que el 70% de las posibilidades matemáticas colocaban a los rojillos en la fase de ascenso.

Las eliminatorias del play off de ascenso son las siguientes: Numancia - Zaragoza y Valladolid - Sporting de Gijón.

El técnico gallego Diego Martínez, tiene un año más de contrato, pero Osasuna podría rescindir su relación laboral. Debería hacerlo con urgencia. El entrenador de Vigo ha sido terco en sus planteamientos. No ha reconocido nunca un error y ha echado mano de su prepotencia futbolística cuando las preguntas eran incómodas, como su hubiera inventado el fútbol.

Ni Borja Lasso ni Xisco han terminado la liga para ser titulares, con Torres y David Rodríguez en el banquillo pidiendo a gritos la titularidad. Por no hablar del caso "Tano", la punta del iceberg de la plantilla.

Su equipo nunca ha transmitido nada a la grada. La afición le ha pedido que se fuera a gritos por la penosa imagen de su equipo en casa y Sabalza le ha mantenido en el cargo, nuevo error.

Su idea futbolística ha chocado frontalmente con el deseo de la afición rojilla. En casa ha faltado ambición y fútbol. No se le ha apretado al contrario. Al revés, se le ha dado el balón y se ha jugado a la espera del fallo. Ni fútbol, ni ocasiones de gol, a la espera de una jugada de fortuna o un gol de estrategia como si Osasuna fuera un equipo pequeño que se agarra al empate para evitar el descenso.

Ya lo dijo Miguel Flaño cuando estaba en el más oscuro ostracismo deportivo: No hay conexión con la grada y en casa el equipo no lleva la iniciativa del juego, que es lo mínimo que hay que pedir a un equipo con calidad para aspirar al ascenso directo.

La famosa cantinela de la igualdad de la categoría le ha valido como excusa cuando ha perdido o ha empatado en casa, pero no ha engañado a nadie. La afición, con una paciencia infinita a seguido animando al equipo pese al antifútbol.

Este equipo no es Osasuna, es otra cosa. Para terminar octavos y dar pena en El Sadar no hacían falta estas alforjas con catorce fichajes pagando cláusulas de rescisión, dejando a los canteranos en el olvido.


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