El Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo aboga por la credibilidad del testimonio vivo de las víctimas.
El Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) ha puesto en valor en Hamburgo (Alemania) esta semana la experiencia española contra la narrativa terrorista. Lo ha hecho de la mano de la directora adjunta del OIET, María Jiménez, que ha destacado el uso del testimonio de las víctimas para construir una narrativa fundamentada en la credibilidad.
Jiménez ha sido una de las invitadas a intervenir en una jornada de trabajo organizada por VOX-Pol, una red europea de siete universidades creada a instancias de la Comisión Europea para investigar sobre la radicalización violenta y el extremismo político. El encuentro ha tenido lugar en el Instituto para la Paz y la Seguridad de la Universidad de Hamburgo.
Para la directora adjunta del OIET, las víctimas del terrorismo no sólo “actúan como la conciencia de la sociedad, pues son el recuerdo vivo de lo que sucedió”, sino que además proporcionan información sobre el terreno, desafían asunciones y utopías asumidas por los violentos, destacan las contradicciones entre los valores que defienden los grupos extremistas y la realidad y plantean dudas sobre el uso de la violencia como un alternativa justificada.
DOS INICIATIVAS ESPAÑOLAS
Como ejemplos de buenas prácticas, ha expuesto dos iniciativas españolas. La primera de ellas, “El mapa del terror” (www.mapadelterror.com) desarrollado por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), una iniciativa multimedia en fase de desarrollo que ya ha documentado de forma multimedia el impacto del terrorismo en Madrid, el País Vasco y Navarra.
La segunda de ellas, “Relatos de plomo. Historia del terrorismo en Navarra”, un proyecto que recoge a través de la crónica periodística, todos los actos terroristas cometidos en la Comunidad foral desde el año 1960 hasta 1986. 'Relatos de Plomo', ha resaltado Jiménez, incluye 190 crónicas sobre actos violentos cometidos durante esos años, así como 25
entrevistas inéditas a personas que sufrieron de manera directa los atentados de la banda terrorista ETA.
Como conjunto de “lecciones aprendidas”, desde el OIET han enumerado tres: contranarrativa como estrategia y narrativa alternativa como necesidad; el valor de los testimonios porque las historias personales funcionan y la experiencia de España en la
identificación de la sociedad con las víctimas.
