María Fernanda Pincay Viteri de 39 años y su hermana Mónica Elisabeth de 41 años, naturales de Guayaquil (Ecuador), han inaugurado hace muy pocas fechas su primer local en Pamplona, después de varios años residiendo en la capital navarra.
El establecimiento se llama 'Uñas y pestañas The Queens'. Está situada en la calle San Juan Bosco 7 en el barrio de Iturrama en Pamplona. Muy cerca de otros comercios que hemos conocido en esta sección como la cafetería El Ambigú o el conocido bar restaurante Vía Veneto.
María Fernanda y Mónica reunieron el 4 de enero a un grupo de amigos para inaugurar oficialmente, con una pequeña fiesta, su centro de belleza en el que trabajan desde el pasado 28 de diciembre.
Se dedican a la estética avanzada, maquillaje, pestañas, cejas, manicura, pedicura, uñas acrílicas y micropigmentación. Un trabajo que se está extendiendo rápidamente con muchos locales por todo Pamplona.
Mónica Elisabeth ha asegurado a Navarra.com: "Yo llevo aquí 22 años y mi hermana va a hacer tres años. Tengo tres hijos y no se quieren ir de Pamplona. Trabajé quince años de camarera, en tiendas de ropa, de esteticista, etc".
Se han lanzado a la aventura: "Yo he estado haciendo formaciones tirando de coworking y ella salió de su trabajo y quiso emprender. Fuimos viendo. Ofrecemos servicios en cejas en general, pestañas, extensiones de pestañas y tratamientos".
Acerca del sitio elegido, ha indicado: "Habíamos mirado un montón y lo vimos en internet y está muy bien porque yo trabajé muy cerca. El barrio es muy bueno. Le ayudé a mirar bastante y la que va a estar aquí es mi hermana".
María Fernanda, ha manifestado: "Voy para tres años en Pamplona. Las dos hermanas tenemos la misma rama y yo me dedico cien por cien a las uñas y mi hermana a tratamientos faciales y corporales. Por eso decidimos impulsar y poner el negocio".
"Estoy contenta porque todo se va dando en Pamplona. Trabajé en un centro de uñas también y ahora por mi cuenta. La ciudad es muy bonita. Es lo que una busca cuando sales de tu país. Hay tranquilidad y aquí lo he encontrado".
Buscaron muchos locales: "Este local en San Juan Bosco estuvo publicado pocos días en internet. Vimos la cristalera muy bonita y nos decidimos. El dueño del local nos lo dejó a nosotras aunque tenía otras opciones", asegura María Fernanda.
Llevan pocos días, pero están muy animadas: "La gente entra, nos pregunta y hemos empezado muy bien trabajando. Deseamos que todo vaya bien y además somos personas con mucha fe".
Las dos hermanas están solas en Pamplona: "La madre está en Ecuador y se la extraña mucho. En estos dos años he conocido la cultura. Por eso me he atrevido a abrir el negocio".
"Es muy importante conocer a las personas. A la gastronomía todavía no me adapto muy bien. Es un poco complicado cambiar los sabores, pero el resto sí me gusta", concluye María Fernanda.
