Un fuerte estruendo ha sorprendido este fin de semana a los vecinos de Mendillorri. Durante la noche del viernes al sábado, el conductor de un vehículo, un joven de 28 años perdió el control de su coche, atravesó la acera, circuló sin control durante dos docenas de metros por el jardín y terminó empotrándose contra una farola, la cual arrancó de cuajo.
Así lo relata la Policía Municipal de Pamplona, quien explica que el conductor ofreció una tasa de alcoholemia de 0,86 ml, lo que supone más de el triple del máximo legal permitido, motivo por el cual, recibió la pertinente citación judicial para un juicio rápido que previsiblemente tendrá lugar esta semana.
El suceso tuvo lugar en la calle Carretera de Badostáin en la intersección con la rotonda de las calles Señorío de Egulbati y Concejo de Olaz.
Esta ha sido una de las 313 intervenciones de la Policía Municipal de Pamplona a lo largo de un lluvioso fin de semana, muchas relacionadas con inundaciones y grandes balsas de agua en diferentes calles de la ciudad que obligaron incluso al corte de varias de ellas.
De esas 313 intervenciones, 35 guardaban relación con problemas de convivencia entre vecinos, 29 por ruidos y tres por fiestas de jóvenes universitarios en pisos de Iturrama, San Juan y el Casco Viejo que, una vez de vuelta en la ciudad, quisieron aprovechar el fin de semana.
Asimismo, ha habido cuatro detenciones, dos de ellas relacionadas con casos de malos tratos en el ámbito familiar y otras dos por atentado contra la autoridad; una de ellas a la salida de una discoteca en la calle Abejeras cuando, tras una pelea, un ciudadano se negó a ser identificado y agredió a uno de los agentes actuantes.
Además, la Policía Municipal ha intervenido en 12 accidentes de tráfico en la ciudad cuyos protagonistas, en cinco casos, resultaron ser conductores que dieron positivo en el control de alcoholemia.
En total se interceptaron 15 conductores que conducían bebidos, de los cuales siete de ellos ofrecieron una tasa considerada administrativa, es decir, por encima de 0,25 y por debajo de 0,60; y ocho con una tasa delictiva, es decir, por encima de 0,60.
