El queso Idiazabal es uno de los tesoros gastronómicos de Navarra. Los amantes del queso lo disfrutan por su intenso sabor. Y muchas veces suscita el interés por saber cómo se elabora. En Lezáun, un pequeño pueblo de Navarra muy cerca de la Sierra de Andía, se puede saciar esa curiosidad visitando la quesería Aldaia. Y, después de la visita, nada mejor que reponer fuerzas en una auténtica borda comiendo el menú del pastor.
Los quesos de Aldaia se encuentran dentro de la D.O. Idiazabal y la Asociación Artzai Gazta. Además, se producen con la leche del propio rebaño. Las familias López y San Martin son las encargadas de gestionar este negocio que, cada año, recibe a decenas de visitantes.
De esta forma, la quesería Aldaia cuenta con distintas instalaciones pensadas para la elaboración del queso y la cría de los corderos. Para esto último, tiene una cuadra de 1.600 metros cuadrados, en la que se resguardan las ovejas y dan a luz en invierno.
También hay una sala de ordeño rotatorio, una zona de elaboración del queso, cámaras de frío para la maduración del queso y una tienda de venta directa.
Todo esto se puede visitar dentro de los propios recorridos guiados que ofrece la quesería. Se pueden organizar todos los días del año, previa reserva en un número de teléfono. La visita concluye con una degustación de los productos propios de Aldaia: queso natural, queso ahumado, la crema de queso Gazta Zaharra y chorizo de oveja.
La visita dura, aproximadamente, hora y media. El precio de la visita de 8 euros para los adultos y de 4 para los niños menores de 12 años.
Pero si quieres pasar el día en Lezáun con un plan redondo es recomendable alargar la visita. La quesería Aldaia ofrece la posibilidad de realizar una comida en la Borda del Pastor. Los interesados en incluir la actividad deben indicarlo al hacer la reserva de la visita a la quesería.
La Borda del Pastor permite a los visitantes conocer cómo son las auténticas bordas de la zona. Se trata de una edificación de piedra, situada en plena Sierra de Andía. Se encuentra a 8 minutos en coche del pueblo de Lezáun. Y se llega a ella siguiendo un camino rural.
En esta caseta vivía el pastor de marzo a octubre. Y en ella elaboraba los quesos durante la primavera. Actualmente, en los campos que la rodean, sigue pastando el ganado de la quesería Aldaia durante esos meses. Se trata de un lugar con mucha belleza natural, perfecto para disfrutar de los paisajes de la Sierra de Andía.
Dentro de ella se sirve un menú de pastor tradicional. Incluye los siguientes platos: ensalada mixta, migas de pastor, calderete y cuajada. También pan ,vino, sidra, café y pacharán.
El precio de la visita más la comida es de 30 euros para los adultos. No obstante, al menú se le pueden añadir unas costillas de oveja a la brasa que hacen subir el precio cinco euros.
Para los niños (menores de 12 años) la visita guiada a la quesería y la comida en la borda tiene un coste de 12,5 euros. El menú infantil se compone de macarrones con tomate y pollo asado.
En el interior, la borda está decorada con un estilo rústico, que invita a reunirse tranquilamente y disfrutar del ambiente tan auténtico.
Lezáun es un pequeño pueblo de montaña, en el que viven apenas 244 habitantes. Se encuentra situado a unos 17 kilómetros al norte de Estella.
Se trata de una localidad que esconde mucha belleza. Paseando por sus calles se pueden ver preciosas casas señoriales. También es recomendable la visita a la Parroquia de San Pedro, la ermita de Santa Bárbara y la ermita de San Cristóbal.
A modo de curiosidad, comentar que una de las familias de Lezáun, los Azpilikueta para ser más exactos, eran parientes directos de San Francisco Javier. Se dice que, en más de una ocasión, el patrón de Navarra, paseo por las calles de este bonito pueblo.
