• jueves, 02 de mayo de 2024
  • Actualizado 12:55
 
 

El nuevo búnker de la Clínica Universidad de Navarra para tratamientos avanzados de cáncer

Gracias al nuevo acelerador con resonancia magnética que se instalará en su interior, se reducirán las sesiones de tratamiento con radioterapia.

Una grúa de 50 toneladas retira parte del techo del búnker que alojará el nuevo acelerador del Cancer Center. CLÍNICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
Una grúa de 50 toneladas retira parte del techo del búnker que alojará el nuevo acelerador del Cancer Center. CLÍNICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA

La Clínica Universidad de Navarra avanza con los trabajos para la instalación de un nuevo acelerador con resonancia magnética integrada en su sede de Pamplona, que entrará en funcionamiento durante 2024.

Recientemente, una grúa de 50 toneladas ha comenzado a retirar la losa de hormigón (1,60 metros de espesor) que forma el techo del búnker, una operación necesaria para la introducción del nuevo equipo de tratamientos radioterápicos.  

El acelerador del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) sustituirá a otro equipo en desuso. El Servicio de Obras e Instalaciones de la Clínica ha acometido un proyecto de remodelación del búnker, que incluye la ampliación de su profundidad en 1 metro, el desplazamiento de un muro interior, y la retirada y posterior colocación de la cubierta. Todos estos trabajos se realizan sobre hormigón de 1,60 metros de espesor, una medida que asegura la protección radiológica del nuevo acelerador; cada una de las piezas del techo retiradas con la ayuda de la grúa alcanzaban un peso de 16,2 toneladas.  

El Cancer Center Clínica Universidad de Navarra contará con un nuevo acelerador de radioterapia adaptativa con resonancia magnética, un equipo que facilita imágenes de alta calidad del tumor en el mismo momento del tratamiento. Esta novedosa característica permite minimizar la toxicidad asociada con la radiación y reducir el número de sesiones de los tratamientos, que pueden pasar de entre 20 y 25, a menos de cinco.

Frente a los equipos actuales con escáner, el acelerador incorpora una resonancia magnética de 1,5 teslas, de las mismas características que las utilizadas habitualmente en los servicios de radiología. Así, apoyados en algoritmos de inteligencia artificial, los especialistas pueden ajustar la radiación que recibe el paciente, con las citadas ventajas para reducir la toxicidad y el número de sesiones.

El doctor Rafael Martínez Monge, codirector del Departamento de Oncología Radioterápica, destaca que “un acelerador con resonancia magnética supone que el tratamiento de los tumores cuenta con la misma herramienta para la obtención de la imagen que con la que se ha realizado el diagnóstico” y detalla que esto resulta especialmente provechoso “para los pacientes con tumores en partes blandas como los de próstataginecológicosgastrointestinales o de cabeza cuello”.

Los tratamientos de radioterapia se completarán ahora en menos sesiones, “pero serán más complejas y requerirán contar con un radiofísico y dos técnicos de radioterapia, además del oncólogo radioterápico”, explica el Dr. Martínez Monge, que también subraya que así se conseguirá minimizar la toxicidad asociada a la radiación.

Por otra parte, y en el contexto de este proyecto de tecnología médica sobre la base de una atención sanitaria muy cercana a cada paciente, el CCUN ha adquirido un sistema para verificar, antes de que cada paciente inicie su tratamiento, que el acelerador puede proporcionar de manera precisa el plan diseñado.  

El Dr. Benigno Barbés especialista en Radiofísica, explica que “el mismo tratamiento que recibe el paciente en cada una de sus sesiones se aplica previamente al nuevo sistema de verificación, que contiene más de mil detectores. El software de esta máquina informa posteriormente de si el acelerador ha proporcionado el tratamiento correctamente aportando así certeza y seguridad”.


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El nuevo búnker de la Clínica Universidad de Navarra para tratamientos avanzados de cáncer