Un corredor ha protagonizado una escena que podría haber acabado en tragedia en el quinto encierro de San Fermín. Esta vez, corrían los toros de la ganadería Núñez del Cuvillo, que han dejado dos trasladados por caídas y golpes.
El encierro ha sido rápido y las toros han corrido de manera rápida y limpia, generando pocas situaciones de peligro. El encierro de este martes 11 de julio ha durado 2 minutos y 20 segundos.
En este encierro, un mozo no se ha podido escapar de las cámaras y ha sido pillado grabando con el móvil en pleno callejón, a escasos centímetros de las reses y tratando de tocar a uno de los toros.
Esta situación puede generar mucho peligro tanto para el propio corredor como para los demás mozos que se encuentran en el recorrido. Llevar el móvil en la mano, grabar o hacerse 'selfies' puede acarrear una multa de 600 euros.
Los agentes de la policía controlan por todo el recorrido con cámaras para evitar este tipo de situaciones. El pasado domingo, la Policía Foral denunció a un corredor mexicano por grabarse con el móvil mientras corría el tercer encierro.
En el mismo encierro, de los Cebada Gago, en la llegada a la curva de Telefónica, un toro se paró en seco sembrando el pánico entre los corredores. La situación se complicó cuando un corredor apareció por detrás del toro y se tropezó por ir grabando con el móvil.
El mozo, cayó encima de algunos corredores y el toro empezó a embestir a algunos participantes. Hubo que lamentar una cornada a un corredor habitual. Así las cosas, este tipo de infracciones son necesarias para evitar escenas como las ocurridas estos días.
Esta infracción no es exclusiva de los Sanfermines, se extiende también a los encierros que se celebran en España y las multas pueden llegar hasta los 1.000 euros.
