Javier Esparza ha lamentado que dicha declaración "no nombra al Gobierno de Navarra", un agente que considera "interlocutor prioritario".
Cinco días después de que se anunciara que la factoría de Seat en Martorell podría asumir en 2026 parte de la producción que se hace en la planta de Volkswagen Navarra, los grupos parlamentarios de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra han firmado una declaración institucional. En ella apuestan por defender los intereses de la firma en Navarra y evitar la confrontación política respecto a la situación de la planta de Landaben.
La declaración, que ha sido presentada este lunes en la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, no ha salido adelante, ya que Navarra Suma se ha abstenido al considerarla "insuficiente". "La declaración no nombra al Gobierno de Navarra, que es el principal agente que se puede sentar con la empresa, que es un interlocutor prioritario, a ese no hay que pedirle nada, la cosa no va con ellos. ¿A qué estamos jugando? Habrá que decirle al Gobierno que haga algo", ha dicho Javier Esparza, el presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma.
Esparza ya achacó hace unos días los problemas de Volkswagen Navarra a la presidenta del Ejecutivo foral, María Chivite.
El resto de grupos parlamentarios han expresado su reproche a Navarra Suma por no haber permitido la aprobación de la declaración y han reivindicado la importancia de la unidad por el bien de Volkswagen Navarra.
La declaración que finalmente no ha prosperado planteaba que el Parlamento de Navarra mostrara su "compromiso de defender los intereses de la planta de Volkswagen Navarra y su plantilla de trabajadores y trabajadoras ante los retos a los que se enfrenta".
Además, defendía "el trabajo y profesionalidad de la plantilla de Volkswagen Navarra, que hace que la planta de Landaben destaque por su productividad y calidad en el grupo".
Igualmente, la declaración expresaba la "disconformidad con la posibilidad de derivar producción de la factoría de Landaben a la planta de Martorell" y transmitía la "voluntad de trabajar y colaborar en lo que esté en su mano para garantizar el mejor futuro de la planta, del empleo, así como del conjunto de empresas proveedoras y auxiliares y del tejido industrial de la Comunidad
foral".
No en vano, y según las primeras estimaciones, la decisión de desviar parte de la producción a Martorell tendría importantes efectos sobre la plantilla de la planta navarra. De hecho, desde el comité de empresa ya auguran despidos.
Finalmente, en la declaración se abogaba por "alejar de la confrontación política la situación que atraviesa Volkswagen Navarra y su plantilla".
