La oposición critica que Educación "esté al servicio del nacionalismo vasco" y el cuatripartito mantiene su apuesta por el modelo D.
El voto en contra de las cuatro fuerzas que sustentan al Gobierno ha impedido que prospere una moción de UPN que rechazaba las campañas realizadas por los departamentos de Educación y de Relaciones Ciudadanas e Institucionales en relación con la divulgación del periodo de preinscripción escolar.
La moción, que ha contado con el apoyo de UPN, PSN y PPN, ha sido defendida por el parlamentario regionalista Alberto Catalán, quien ha considerado que se va "de mal en peor" y que la "casa de los líos que es el departamento de Educación se está convirtiendo en la casa de los horrores".
Ha denunciado que el departamento actúa de "manera sectaria y sesgada" y que la citada campaña responde "a intereses partidistas de un gobierno vasquista".
"Están utilizando todo un departamento para defender los intereses del nacionalismo vasco, pretenden euskaldunizar toda Navarra y para eso están utilizando todo el departamento de Educación", ha aseverado, tras lo que ha remarcado que Navarra no es bilingüe, por lo que ha pedido que no se desvirtúe la realidad y no se vulnere la legalidad.
Al respecto ha aludido al ultimo cese del secretario general técnico argumentando que se trata de "dar mayor seguridad jurídica al departamento", lo que le ha llevado a preguntar si por la misma razón se cesó a quienes le precedieron en el cargo.
Ha instado al departamento a "hacer bien las cosas", a actuar con seguridad jurídica y no involucrar a los directores de los centros, a los que ha pedido que no se dejen manipular y pidan las instrucciones por escrito para evitar responsabilidades y manipulaciones futura.
El parlamentario del PSN Carlos Gimeno ha alertado de la "deriva nacionalista incontestable" del departamento y de la "inseguridad jurídica" de sus actuaciones. "Atentar a la inteligencia de la gente no es una buena idea, máxime cuando se va justito en la gestión", ha opinado.
Por el PPN, Javier García ha dicho que se hubiesen alegrado si se hubiese conocido el cese del consejero José Luis Mendoza, a quien ha acusado de querer "adoctrinar" con "intereses partidistas". Ha apoyado la moción porque defienden la libertad de los padres para elegir el modelo que quieren para sus hijos sin injerencias.
La parlamentaria de Geroa Bai Consuelo Satrústegui ha subrayado que no se ha realizado ninguna campaña específica para el modelo D, solo reuniones explicativas en la zona no vascófona por la novedad de este año. Ha denunciado la presencia de unos carteles sin firmar en Tudela que representan, en su opinión, "una coacción".
Miren Aranoa (EH Bildu) ha acusado a la oposición de recitar una "retaila de frases hechas, sin fondo, sin coherencia, sin credibilidad, ni recorrido". Ha dicho a UPN que ha estado 30 años discriminando a buena parte de navarros, imponiendo el monolingüísmo, si bien ha apuntado que "hasta que llegó la señora Barcina", hubo campañas en favor de la matriculación en euskera.
La portavoz de Podemos, Laura Pérez, ha asegurado no entender esta polémica, detrás de la que está el "mismo telón de fondo de siempre; el euskera y la cuestión identitaria", ha pedido a UPN que deje de usar el euskera "como arma arrojadiza" y ha defendido el derecho de la Ribera a tener las oportunidades de futuro que ofrece el euskera.
Marisa de Simón (I-E) ha reiterado su rechazo a la campaña de escolarización, que, a su juicio, debía centrarse en la promoción de la enseñanza pública y "no de parte", pero ha justificado su voto en contra porque no comparten la exposición de motivos de la moción, ya que "la libertad de modelo lingüístico no está en cuestión".
