La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, hasta hace poco concejala del Ayuntamiento de Pamplona y a quien la alcaldesa de la ciudad, Cristina Ibarrola le ofreció un folio en blanco para que incluyeran en el presupuesto de 2024 todas aquellas propuestas que considerara importantes para la capital, ha negado públicamente la evidencia de un pacto entre el PSOE y Bildu para desalojar a UPN de la alcaldía a cambio de hacer presidente de España a Pedro Sánchez y de Navarra a María Chivite.
En concreto, ha defendido que se trata de "un acuerdo que se circunscribe estrictamente al ámbito local" porque "los pamploneses lo que merecen es un gobierno municipal que trabaje, que saque a la ciudad de la parálisis en la que se encuentra".
Saiz ha obviado deliberadamente que fue llamada en multitud de ocasiones por Ibarrola para intentar llegar a acuerdos, opciones que fueron cortadas de raíz por la ahora ministra antes de su huida al refugio de un ministerio, cuando aseguró también en repetidas ocasiones que su lugar era el Ayuntamiento de Pamplona y donde se comprometió a trabajar durante los cuatro años de mandato.
Saiz ha dicho que "la situación estrictamente local de la ciudad de Pamplona es lo que ha llevado a suscribir un acuerdo público y transparente", negando expresamente que sea una contrapartida a los favores prestados por Bildu.
Eso sí, y siguiendo al dedillo la estrategia dictada por Ferraz, ha camuflado la maldad del pacto firmado con los proetarras cargando contra el Partido Popular y Vox y hablando de retrocesos en derechos que según ella llevan a cabo ambos partidos y que nada tienen que ver con la política municipal.
También ha criticado el anuncio de la presencia en Pamplona de Alberto Núñez Feijóo en la manifestación que ha convocado UPN para este domingo. A su juicio, la protesta del líder 'popular' "no coincide con el interés de los ciudadanos".
