La pescadería Sesma está en el barrio de la Rochapea de Pamplona. Es un negocio familiar que abrió sus puertas hace sesenta años y está dirigido por la tercera generación.
Está situada en la avenida Marcelo Celayeta 30, muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local como la tienda Gobeies de setas y hongos. Tienen una segunda pescadería con el mismo nombre en la calle González Tablas 1, dirigida por Elías López.
La pescadería lleva el apellido Sesma por María Sesma Ramos que llegó cuando se abrió a principios de los años 60 en la Rochapea. Su hijo Francisco Javier Sádaba Sesma le ayudó a su madre desde los catorce años y se ha jubilado hace apenas un año.
Ahora la pescadería la llevan tres personas. Son dos hijos de Javier, Julen Sádaba Indiano de 41 años con su hermano pequeño Javier Sádaba Indiano de 37 años, y Sara, que es la prima de la madre de Julen y de Javier, María del Valle Indiano. "Llevamos unos 60 años en la Rocha. Somos tercera generación, que no es fácil en estos tiempos", asegura Julen.
Al principio la pescadería estaba en el número 78 de la misma avenida. "En 1986 abrimos en este local más grande que era un supermercado". Tienen una gran ventaja: "Sabemos hacer las cosas desde niños, desde que tuvimos uso de razón. De toda la vida. Mis abuelos y mis tíos también fueron pescateros", afirma Julen.
El negocio funciona bien: "Estamos contentísimos trabajando de lo que conoces desde pequeño, muy cómodos. En la clientela hay gente que conoce a mis abuelos, muy familiar y muy fiel de barrio. 60 años en la Rochapea".
Julen Sádaba asegura que ahora mismo "el producto estrella y lo que más se vende para Navidad es el calamar, aunque hay gente que también compra lubina o merluza", además del marisco típico.
"La merluza la gente la compra antes y la congela, también el rodaballo y el besugo que ahora ya está más caro. El año pasado se mantuvo muy bien de precio a última hora, pero la gente cada vez adelanta más las compras navideñas".
Estos últimos años "hemos notado que se adelantan mucho las compras de pescado fresco a los meses de noviembre y diciembre, y las navidades son más suaves de lo que eran tradicional antes. Quizá porque la gente tiene mejores frigoríficos o mejores arcones para guardar el pescado", indica Julen.
Pescados Sesma se distingue y está especializado en la preparación del pescado: "Nos distinguimos en que conocemos muy bien el producto. Lo compramos todos los días y lo dejamos siempre sin espinas. Somos artesanos por el tiempo que llevamos en esta profesión".
Julen asegura que la gente que acude a su pescadería "está contenta. Repite y viene mucha recomendada. Nos va bien y nos dicen que como la mano que tenemos nosotros no hay. Esa es nuestra diferencia. Vamos todos los días a Mercairuña y elegimos nosotros el producto antes de las siete de la mañana".
También tienen a la venta otro tipo de productos con mucha venta en esta época navideña: "Tenemos también fritos congelados de una empresa familiar de Berriozar, como los de la abuela. Son fritos caseros que se venden muy bien", concluye Julen Sádaba.
