Desde hace poco más de un meses, los vecinos del Casco Viejo de Pamplona cuentan con una nueva tienda donde comprar diferentes productos a granel, evitar el uso de plásticos y sentir que aportan su granito de arena al desperdicio alimentario y cuidado del planeta.
Alberto Luna es el artífice de Granel Pamplona donde se puede realizar un consumo diferente al que estamos habituados en supermercados y grandes superficies. "No utilizo ningún tipo de plástico, ni siquiera bolsas. He puesto una zona donde la gente puede donar sus bolsas reciclables y reutilizarlas", explica el dueño.
Alberto llegó hace cinco meses a Pamplona desde Madrid, su ciudad natal, pero anteriormente ya había estado visitando la capital de Navarra durante 15 años. "No estaba pasando por mi mejor momento y mis amigos me insistieron en que viniera".
En Granel se puede comprar alimentación como legumbres, harinas, frutos secos, frutas deshidratadas o especias. Todo ello, tratando de que sea producto nacional o de kilómetro cero, algo que resulta más complicado en ciertos alimentos. No obstante, las especias sí que son de fuera de España por su origen. Todos los productos están etiquetados y aparece su lugar de origen.
Además de alimentación, Alberto vende productos de higiene como champús o geles y productos de limpieza ya sean detergentes, suavizantes u otro tipo. Para estos productos y también los de alimentación, cualquiera puede llevarse su propio bote para rellenar.
La llegada de Granel al Casco Viejo ha llegado como una buena noticia entre los vecinos. "Hay algunos que me comentan que se necesitaba algo así, otros me desean que vaya bien. Todo el mundo ha estado muy receptivo y es muy guay", explica.
Granel se encuentra en la calle Calceteros, junto al conocido local de Pastas Layana. La elección de la parte vieja de la ciudad lo tenía clara Alberto. "Aquí la gente pasa, te saluda, entra y pregunta. Las partes viejas de las ciudades son lo mejor, es donde se hace vida y no en un centro comercial donde no es personal", relata Alberto.
Por el momento, Alberto ha traído mucha variedad y menos cantidad para ver cómo surgen las ventas. Al haber abierto en temporada de invierno-primavera, las legumbres es lo que más se está vendiendo. Aunque también la canela está saliendo muy bien.
Alberto ha trabajado en el mundo de la hostelería y es un cocinillas por lo que abrir esta tienda en Pamplona es una ilusión para él. "A la vez estoy cagado y contento, todavía es pronto para decir. Cuando lleve un tiempo veré si puedo ir aumentando la variedad de producto".
