Este año, con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus, la localidad ribera -al igual que el resto de municipios navarros- tomó la decisión de cancelar sus fiestas.
Desde las instituciones apelan al compromiso ciudadano para cumplir las medidas preventivas como, por ejemplo, adelantar el horario de cierre de hostelería a las 12 de la noche durante los días de las 'no fiestas' de cada municipio.