La dramaturgia del movimiento se apoya en la parte audiovisual, donde se reproducen textos e imágenes de los protagonistas y fragmentos de películas que irán conectando o enfatizando la escena, como parte de la coreografía.
Su objetivo es impulsar las compañías navarras mediante ayudas a su contratación y a ampliar la programación de los espacios que componen la Red de Teatros.