El contable tenía acceso a las cuentas de la Comunidad y realizó entre 2012 y 2014 hasta 61 transferencias ilícitas.
Un hombre ha sido condenado a dos años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida en la que extrajo, para su propio beneficio, 13.684,30 euros de la comunidad de regantes entre 2012 y 2014.
Según la sentencia, el acusado fue contable de dicha comunidad entre los años 2004 y 2014. Concretamente se encargaba de gestiones de contabilidad y gestión de cobros. Además, estaba autorizado para realizar funciones en las cuentas de la organización tales como transferencias, pagos e incluso del pago de su propia cuota mensual, de 250 euros al mes.
Esta serie de licencias fueron las que permitieron al acusado realizar a partir del año 2012 un total de 61 transferencias por un valor superior al de su nómina. Concretamente, en el año 2012 realizó 21 transferencias por 5075,90 euros, siendo 2013 su año culmen, con 28 transferencias por un valor de 9531,20 euros, siendo la de noviembre la más alta, por valor de 1001,2 euros.. En 2014 rebajó la cifra a 21, por un total de 8077,20 euros.
Según los testigos y el presidente de la Comunidad, cayeron en la cuenta de esta actividad cuando, a partir del año 2012 comenzaron a ver los balances en negativo, algo que no cuadraba con los movimientos económicos que habían realizado. A partir de entonces, realizaron una investigación que les llevó hasta el contable.
EL CONTABLE LO NEGÓ TODO
Diciembre de 2014 fue el último mes en el que el acusado actuó, y el mismo en el que fue descubierta su trama personal. En enero de 2015 le informaron los miembros de la Comunidad de que estaba despedido y le pidieron explicaciones.
Ante ello, el acusado esgrimió en su defensa que se trataba de una subida de salarios gradual que había pactado de forma oral con el presidente y que, el carácter irregular de las cifras que se embolsaba era debido a que extraía el dinero en función de la marcha de la Comunidad. Todo ello, según él, con conocimiento de los responsables de la organización, en concreto con el del presidente, que entiende que había consultado con la junta.
También afirmó que cuando le despidieron y cuestionaron por las transferencias, tan sólo le preguntaron por un movimiento de dinero de octubre de 2013 que se correspondía con una factura de los consumos de la comunidad.
Sin embargo, lo que realmente ocurrió parece ir por otro cauce, ya que desde la comunidad afirman que, cuando en enero de 2015 le pidieron explicaciones, el acusado les confesó lo ocurrido y les reveló estar pasando una mala racha. También sostienen que les ofreció trabajar gratis y que dijo tener dinero para compensar las cifras extraídas ilícitamente.
Incluso este llegó a afirmar poseer una casa que, aunque no constaba en ningún documento como inmueble en propiedad del acusado, iba a ser embargada.
Por su parte el presidente de la organización afirmó que nunca le autorizo la subida de sueldo y que el acusado tampoco se lo pidió jamas.
APROPIACIÓN INDEBIDA MÚLTIPLE
El caso ha concluido con una condena por apropiación indebida por realizar de forma continuada y siguiendo un mismo plan durante dos años, de ingresos no consentidos que no respondían ni a su retribución ni a autorización alguna, haciendo suyo el dinero de la Comunidad que no había integrado en la misma.
La pena es de 2 años de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, además de la condena a indemnizar a la comunidad con 13.684,30 euros más la aplicación del interés del artículo 576.
También deberá pagar las costas procesales y de la correspondiente acusación. No obstante la resolución no es firme sino que se puede recurrir.
