Un hombre condenado por un delito de robo con violencia en Pamplona amenazó a su abogada con cartas en su domicilio y su despacho, a la que acusó de haber efectuado mal su trabajo de defensa en el caso.
El acusado se enfrenta ahora a una nueva pena de cárcel por un delito de acoso y otro de obstrucción a la justicia, que pueden ampliar sus años en prisión.
En concreto, el hombre fue condenado a 3 años y 6 meses de prisión en octubre de 2017. El acusado, desde que acabó el procedimiento, remitió varias catas al Juzgado de lo Penal nº 4 de Pamplona, en las que se quejó de la actuación de la abogada, por lo que el propio juzgado remitió el caso al Juzgado de Instrucción por si los hechos eran constitutivos de delito.
Aunque la abogada no quiso presentar denuncia en un principio, el acusado no cesó en el envío de cartas, tanto a la propia letrada, como al Colegio de Abogados, donde se analizó la queja por si existía alguna irregularidad en el la defensa por parte de la abogada, algo que quedó completamente descartado.
Sin embargo, el contenido de las cartas no se ceñía exclusivamente a la actuación de la letrada, sino que también había manifestaciones intimidatorias en las que decía: "Si yo quisiera hacerle algo ya le hubiera mandado a alguien que le quemara el coche o algo peor. Porque para vosotros seré una mierda, pero a los 22 años yo controlaba todo el barrio y la policía no me podía pillar.”
Junto a ellas, el acusado envío dos cartas a la casa particular de la abogada en la que le aseguraba que la iba a denunciar al colegio de abogados y en las que le insultaba y le deseaba que le atropellara un tren.
“No te digo lo que me gustaría decirte porque me denunciarías, aunque te ganaría el juicio y desearle la muerte a alguien no es delito. Y si piensas denunciarme por decirte que eres una hija de puta, tú misma, asquerosa y mentirosa, esas son verdades”, le escribió el condenado en una de sus cartas.
Estas cartas han afectado a la vida cotidiana de la mujer, que ha sufrido una alteración psicológica, con ansiedad, pérdida de autoestima y autoconfianza que le han afectado en su vida personal y profesional.
La Fiscalía de Navarra le pide ahora 2 años y 3 meses de prisión por los delitos de acoso y obstrucción a la justicia, una multa de 2.430 euros así como la prohibición de acercamiento a la denunciante, su domicilio y lugar de trabajo a una distancia de 300 metros. Tampoco podría comunicarse con ella por cualquier medio durante 10 años.
En cuanto a la indemnización, se solicita que abone la cantidad de 4.000 euros por el daño moral causado a su abogada.
