Cientos de personas convocadas por grupos radicales de la izquierda abertzale se han manifestado este viernes en Pamplona para protestar por lo que consideran un "ataque fascista" a un bar frecuentado por extremistas de Indar Gorri.
La Taberna Ezpala sufrió importantes daños después de que otro grupo radical de una posible facción de los Boixos Nois de Barcelona atacaran el local con bates de beisbol y bengalas. Hubo 4 personas heridas y la intención, según informan fuentes policiales, era vengar una acción de Indar Gorri ocurrida hace tiempo en Barcelona.
La marcha ha transcurrido por las calles del barrio acompañada de un gran despliegue policial hasta acabar en la plaza trasera del bar Ezpala. En ella se han gritado consignas como "Ezpala Aurrera" o "Ez, ez, ez, faxismorik ez" (No, no, no, fascismo no).
El bar es lugar de encuentro de los aficionados radicales de Indar Gorri, un grupo con serias condenas por palizas y acciones anteriores, hasta el punto de ser considerado un grupo criminal. Es el mismo grupo que insulta a España, escupe al Chimy Ávila y organiza altercados en sus desplazamientos con Osasuna.
La manifestación ha terminado con la lectura de un comunicado en el que han denunciado "impunidad" porque es "impensable" que un grupo de "40 fascistas encapuchados" lleguen a Pamplona a plena luz del día y destrocen un bar y "no pase nada".
Además, han añadido que "cualquier acto popular o iniciativa que se desarrolla en este barrio ha sido perseguida, criminalizada, multada o prohibida por diferentes fuerzas policiales".
Los organizadores han señalado que "no es un ataque aislado" porque el bar ha sufrido "numerosas redadas siempre con un gran despliegue policial que solo busca intimidar". "Contra el movimiento popular, la policía. Y contra el fascismo, un barrio organizado", han añadido.
El comunicado añade que Iturrama dice "no al fascismo". "Los fascistas no tienen ningún lugar en este barrio y ante ataques como este, responderemos con firmeza". Los allí concentrados han manifestado su solidaridad con los trabajadores del bar Ezpala y con las personas que fueron agredidas el martes antes del partido de fútbol entre Osasuna y Barcelona.
Muchos de los manifestantes han acudido al bar Ezpala que ha vuelto a abrir sus puertas al terminar el acto de lectura del comunicado.
