La Policía Municipal de Pamplona ha solucionado el caso de la misteriosa desaparición de un conductor, que abandonó su coche en mitad de la calle después de sufrir un accidente.
La búsqueda, además, ha terminado en sanción para el joven que conducía el vehículo y que apareció en la madrugada de este miércoles al jueves en la calle Errotazar de Pamplona, en el barrio de la Rochapea, con las luces encendidas y los cuatro intermitentes puestos, pero en mitad de uno de los carriles de circulación.
Al parecer, el suceso tuvo lugar a las 6:50 de la mañana cuando un particular alertó de la presencia de un coche accidentado en mitad de la calle. Cuando los agentes llegaron al lugar, comprobaron que el vehículo se encontraba vacío y que no había ni rastro de su conductor.
Las pruebas evidenciaban que había sufrido una accidente, aunque no parecía haber chocado contra ninguno de los coches que se encontraban en las inmediaciones.
Los agentes sí que encontraron signos evidentes de que un coche se había subido a la rotonda de la Runa, casi 100 metros atrás.
Efectivamente, y como consecuencia de un fuerte golpe contra el bordillo de la rotonda, se había partido el eje delantero del coche y, a pesar de haber circulado unos metros, era imposible manejar el vehículo, por lo que su conductor decidió abandonarlo en medio de la calzada e irse sin dar aviso a nadie.
Los agentes solicitaron una grúa que trasladó el coche siniestrado al depósito municipal, mientras comenzaron las investigaciones para tratar de dar con el propietario del vehículo.
Sobre las 11:30 de la mañana se consiguió por fin identificar al conductor a través del propietario del coche. Se trataba de un joven de 22 años que no tenía carnet de conducir, motivo por el que se le imputó un primer delito por conducir sin la documentación necesaria. A esa hora, era imposible ya comprobar si el joven tuvo el accidente bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Asimismo, se le impuso una sanción administrativa por abandonar el lugar del accidente sin ningún tipo de notificación ni dejar los datos, así como por dejar el coche en mitad de la calzada. Eso sí, puso los triángulos de seguridad, dejó las luces encendidas y los cuatro intermitentes de emergencia.
