El municipio de Pitillas, a 40 minutos de Pamplona, guarda uno de los humedales más importantes de Navarra conocido como la Laguna de Pitillas. Un espacio denominado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), humedal de importancia internacional (Ramsar), ZEPA y Reserva Natural. También, se trata del embalse natural más grande de la Comunidad foral.
Con el objetivo de dar a conocer esta reserva natural, cada tercer domingo del mes de mayo se celebra la Fiesta anual del Agua, donde Pitillas acoge una degustación de tostadas y chocolatada, exposiciones, mercado tradicional, dantzaris, gaiteros o talleres infantiles. Una ocasión perfecta para descubrir los secreto de la Laguna de Pitillas y visitar el municipio que le da el nombre.
La fiesta comienza el sábado 20 de mayo con el tradicional Cross Popular 'Laguna de Pitillas' y continua con una chistorrada popular y un torico de fuego infantil. El domingo 21 de mayo, se realiza una visita guiada gratuita a la Laguna de Pitillas, después, durante todo el día hay disponible un mercado tradicional, degustación de tostadas y chocolatada.
La Laguna de Pitillas tiene los documentos más antiguos en 1348 y su nombre original parecía ser el de balsa de Sabasan. La balsa se empleaba para acumular agua para riego, como zona de pasto y lugar de cacerías, también, perteneció durante siglos al monarca reinante. En 1561, el rey de Navarra le cedió las zonas a Don Juan de Navarra y Benavides, marqués de Cortes, manteniendo los de Pitillas el derecho a regar con sus aguas.
A finales de la década de los 60, el patrimonio natural de Navarra estuvo a punto de perder su laguna cuando el Ayuntamiento de Pitillas decidió proceder a la desecación y roturación de la laguna e inicial el cultivo. Constituyó un desastre natural para la comunidad de plantes y animales asentada en la zona durante siglos.
Tras el fracaso de la desecación, la Diputación Foral acordó con Pitillas su arriendo durante 20 años y lo declaró el enclave como Refugio de Caza en la modalidad de Estación Biológica. Durante años y en el proceso de recuperación se produjeron desequilibrios ecológicos con la aparición primero de ingentes cantidades de anfibios de se distribuían de forma ostensible por toda la orilla.
Unos años después, se encontraron culebras de agua y depredadores que empezaron a aprovecharse de la inesperada fuente de alimento. Año tras año la vegetación ha colonizado el espacio de agua libre creando un extensísimo carrizal y reduciendo la superficie de agua libre.
En 1990se declaró como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de acuerdo con la directiva europea de aves. En 1996 fue propuesta como Sitio de Ramsar e incluida en el listado definitivamente en el otoño de 1997. En enero de este mismo mes también quedo incorporada al Inventario de Zonas Húmedas de Navarra.
El municipio de Pitillas tiene también mucho que mostrar. Su principal monumento es la parroquia de San Pedro apóstol, un edificio gótico renacentista construido a final del siglo XVI y comienzos del XVII.
En los alrededores del pueblo también se encuentra la ermita de Santa Ana, edificio del siglo XVI que tiene una nave única por unos arcos apuntados en los que descansa la cubierta con vigas de madera. En el año 2009 se rehabilitó conservando su original sentido religioso.
La ermita de Santo Domingo, que se encuentra en un monte lejano a la población, es de construcción de tipo rural. En su interior conserva un retablo barroco de comienzos del siglo XVIII. Anualmente se realiza una romería en el primer sábado del mes de Mayo en honor a San Gregorio.
