La empresa presentó un ERE de extinción que supuso el despido de 7 trabajadores, cuyas indemnizaciones "empezaron a provocar problemas de tesorería".
Trabajadores de Construcciones Zubillaga se han concentrado este viernes en Pamplona ante las oficinas de la empresa para exigir el pago de salarios que se adeudan a la plantilla y han anunciado el inicio de una huelga indefinida a partir del 26 de septiembre.
Según un comunicado de los trabajadores, la situación se remonta al año 2013, "cuando la empresa intentó aprovechar las facilidades que le otorga la reforma laboral para llevar a cabo una modificación sustancial de nuestras condiciones laborales".
El comité de empresa, integrado en aquel momento por tres delegados de UGT, uno de LAB y uno de ELA, "se opuso a la pretensión empresarial y logró que no se rebajaran las condiciones salariales".
En aquel momento, la representación sindical advirtió a la empresa, dedicada a la restauración del patrimonio histórico y trabajos de cantería, de "la necesidad de diversificar la actividad, ya que la carga de trabajo (restauración del Monasterio de Fitero y obras de mantenimiento de las murallas de Pamplona) no garantizaba el futuro".
En el año 2015, la empresa presentó un ERE de extinción que supuso el despido de 7 trabajadores, cuyas indemnizaciones "empezaron a provocar problemas de tesorería y retrasos en el pago de las nóminas de la plantilla restante", según continúan los trabajadores.
"INCUMPLIR LOS COMPROMISOS"
Desde entonces, "la actitud de la empresa ha sido incumplir reiteradamente todos los compromisos de pago adquiridos con la representación de los trabajadores", en este momento integrada por dos delegados de UGT y uno de LAB.
Ante esta situación, el pasado 9 de julio, la empresa mantuvo una reunión con la plantilla en la que explicó la situación y aseguró que las nóminas estaban garantizadas hasta fin de año, pidiendo a los trabajadores un margen de confianza.
A finales de julio, y ante el impago de la paga extra de junio y de la nómina de julio, se celebró otra reunión en la que la empresa reiteró el mensaje y la petición de confianza, convocándose un nuevo encuentro el 30 de agosto, que no llegó a celebrarse ya que la empresa anunció que iba a solucionar el problema de los atrasos entre el 4 y el 5 de septiembre, ha explicado la plantilla.
En la actualidad, la deuda contraída con sus 27 trabajadores es la correspondiente a las nóminas de julio y agosto y el 60% de la extra de junio.
Así las cosas, y "sin que la empresa dé la más mínima garantía", la plantilla dio "un ultimátum para que hiciese efectiva, al menos, una de las nóminas pendientes, que ha concluido a las 12.30 horas de este viernes". "Incumplidos todos los compromisos adquiridos por la empresa y sin que exista ninguna expectativa de que la situación vaya a cambiar", la plantilla ha decidido iniciar una huelga de carácter indefinido a partir del 26 de septiembre.
