Ana María Barber Cárcamo, catedrática emérita de la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra, ha fallecido este sábado en Pamplona. Ana María Barber, casada con Javier Marcotegui y madre de cuatro hijos, era natural de la capital navarra (1948). Docente de las facultades de Farmacia y Nutrición, y de Ciencias, fue investigadora en el departamento de Fisiología Animal de la Universidad de Navarra.
Ana Barber se licenció en Ciencias Biológicas en 1970, formando parte de la tercera promoción, y defendió su tesis doctoral con premio extraordinario en 1974, bajo la dirección de los profesores Francisco Ponz y Rafael Jordana.
Fue profesora de las asignaturas "Biología General", "Fisiología Humana”, "Endocrinología", y “Fisiología Animal” en diversas titulaciones. Su actividad investigadora se centró en el estudio de la absorción intestinal de nutrientes y de la actividad, características y regulación de los transportadores de membrana. Sus trabajos han dado lugar a más de un centenar de publicaciones científicas, numerosas comunicaciones a congresos, tesis doctorales, tesinas y proyectos de máster.
Entre los años 1992 y 2007 llegó a ocupar los cargos de secretaria, subdirectora y directora del departamento de Fisiología Animal. Fue también directora del Programa de Doctorado de Fisiología y Alimentación, y editor in chief de la revista Journal of Physiology and Biochemistry.
Alberto Pérez-Mediavilla, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra, ha destacado las cualidades humanas de la profesora Barber: “Disfruté de ella como maestra y compañera de claustro; en ambas facetas el primer recuerdo que aflora es su bondad, cariño y amabilidad. En sus clases de Fisiología siempre con una expresión sonriente en su cara; como compañera de claustro, dando buenos consejos a los que éramos profesores jóvenes. Damos muchas gracias a Dios por haber podido disfrutar de Ana durante tantos años y a ella por su contribución al crecimiento de la Facultad de Ciencias”.
Por su parte, Marian Zulet, directora del departamento de Ciencias de la Alimentación y Fisiología de la Universidad de Navarra, ha resaltado “su gran coherencia, humanidad y enorme sencillez, lo que le hizo ganarse el cariño de todo el mundo”.
