La Cueva de Mendukilo, en Astiz, es una joya que la naturaleza ha regalado a Navarra. Cada año es visitada por miles de visitantes. Los más intrépidos experimentan, incluso, una aventura que da vértigo. Además de la visita habitual, esta cueva ofrece la oportunidad de recorrerla haciendo una actividad de espeleología.
La visita estándar a la Cueva de Mendukilo revela las profundidades de la Sierra de Aralar. A través de una pasarela y con iluminación dinámica, los visitantes se adentran a 40 metros de profundidad. Descubren así la historia, geología y misterios de este tesoro natural.
Pero para los que este recorrido les sabe a poco, existe una actividad única: la visita a Mendukilo haciendo espeleología. La Epeleo Aventura, como se conoce a esta actividad, consiste en un recorrido de hasta tres horas. A través de él, los participantes descubren rincones ocultos de la cueva, a los que no se llega con la visita guiada habitual.
Por ejemplo, los visitantes más aventureros descubren la espectacular Sala del Guerrero de la Cueva de Mendiluko a 70 metros de profundidad. Cabe recordar que en la visita guiada sólo se llega a los 40 metros de profundidad.
Además, la actividad ofrece la posibilidad de conocer las profundidades de la Sierra de Aralar de una manera más íntima. Y eso porque los participantes no utilizan infraestructuras, y tampoco hay iluminación escénica. Por el contrario, descienden por las paredes de la cueva equipados con material deportivo.
La Espeleo Aventura está indicada para grupos que tengan interés, o quieran iniciarse, en la espeleología. La edad mínima para realizar la actividad son los 16 años. Aunque no es necesaria tener una experiencia previa, se recomienda estar en buena condición física.
El precio varía en función del número de personas que conforman el grupo. Y va dese los 35 euros por persona. Además, es importante tener en cuenta que la actividad está sujeta a unas fechas concretas.
Astiz es un pequeño pueblo de Navarra que cuenta con menos de 40 habitantes. En él todavía se puede visitar el antiguo lavadero, al que se llega siguiendo un camino que baja por la orilla este.
También se recomienda visitar la Iglesia de San Pedro, de estilo barroco. Se reformó en el siglo XVII y, después, en el XVIII. No obstante, todavía conserva su pila bautismal gótica. No se tiene certeza del momento en el que se construyó el templo, pero algunos indicios apuntan que pudo ser en la Edad Media.
La casa señorial Juangenea, cerca de la iglesia, es digna de admirar por su singular belleza. La mitad de ella es de piedra sillar, desde la puerta hasta el escudo, incluyendo el ático y los marcos de las ventanas.
El pueblo de Astiz cuenta con una posada (948 50 41 85) en la que sirven comidas por encargo. Además, en los pueblos de la zona hay varios restaurantes. Te enumeramos algunos de ellos:
El pueblo de Astiz cuenta con varias casas rurales en las que te puedes quedar a dormir:
