La Agencia Estatal de Meteorología ha mostrado su preocupación por un suceso sin precedentes en los 24 años que llevamos del siglo XXI. Causa desolación mirar a las montañas pirenaicas navarra y no ver prácticamente nieve en sus cimas. Asimismo, las estaciones de esquí del Pirineo a duras penas van a poder sacar adelante la temporada tras los nefastos meses de diciembre y enero.
Así las cosas, la cuenta en las redes sociales de la AEMET en Navarra ha posteado o rebotado diferentes publicaciones que muestran la anómala situación que se está viviendo desde el punto de vista climatológico en la Comunidad foral.
En concreto, ha dado relevancia al hecho de que un Pirineo sin apenas nieve en pleno invierno, augura una etapa de escasez de agua en medio país. Un fenómeno que enlaza la sequía del Mediterráneo con la del Cantábrico, según recoge en sus redes.
Asimismo, y citando "al mayor experto en la teledetección satelital de la cobertura nivosa en el Pirineo", las reservas de nieve para la fecha son las mas bajas de este siglo, consecuencia de un invierno excepcionalmente cálido en cotas altas.
Así, y haciéndose eco de un reputado doctor en física y meteorólogo del Estado, el doctor González Alemán, sostiene que "este invierno está siendo especialmente extraordinario respecto a la cobertura de nieve en zonas de alta montaña. Se tiende a comparar con situaciones pasadas de los años 80 y 90, pero realmente ya en esa época estábamos en una nueva realidad debido al calentamiento global antropogénico". Al mismo tiempo, asegura que "la distribución estimada de la profundidad de la capa de nieve sobre la región pirenaica en la "temporada invernal" ha cambiado claramente desde finales de los años 80.
Pese a todo, el propio doctor González Alemán, hace sus predicciones para la segunda mitad de febrero y señala que vienen con novedades en la circulación atmosférica. Según dice, "el bloqueo anticiclónico en Groenlandia aumenta las probabilidades de ocurrir persistentemente, lo cual se asocia con una entrada robusta de borrascas atlánticas hacia la península ibérica. Sin embargo, aún existe posibilidades de otros patrones de circulación atmosférica, por lo que aún no hay nada claro.
Con todo, y después de casi veinte días de tiempo más primaveral que de invierno, parece que esta semana cambia la situación, porque vuelve la lluvia a partir del miércoles a la península ibérica y del viernes por la noche a Navarra con un frente muy activo que abrirá la puerta a otros que llegarán después de cara a la semana que viene.
