Pasada la festividad de la Inmaculada, y con la Navidad ya a la vista, la Agencia Estatal de Meteorología ha anunciado un cambio drástico en el tiempo en Navarra. Después de un puente foral frío y pasado por agua, con acumulados importantes en muchas zonas, la agencia del predicción estatal apunta ahora a un cambio en lo que se nos viene en los días previos a las celebraciones de diciembre.
Y es que, si lo habitual por estas fechas es que los aficionados al esquí ya hubieran podido escaparse a las estaciones del Pirineo y que los aficionados a la montaña salieran con crampones y piolines, parece que este final de otoño no está dispuesto a satisfacer demasiado sus deseos.
La culpa la va a tener, según la AEMET, una masa de aire cálido que viene empujando del norte de África y que va a desplazar definitivamente la borrasca que ha aguado el puente más largo del año.
Una masa de aire cálido que, evidentemente, va a tirar para arriba de las temperaturas llegando a registrar guarismos muy poco conocidos a estas alturas del año, más propios de finales de verano y comienzos de otoño que los que presumiblemente deberían darse a escasos 10 días de la llegada del invierno.
Así las cosas, el termómetro puede alcanzar este domingo 10 de diciembre registros de récord en Navarra. Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, este sábado tendremos cielos nuboso o cubierto con precipitaciones débiles en la mitad norte, más probables por la tarde. Las temperaturas mínimas permanecerán sin cambios significativos, pero las máximas comenzarán a experimentar un sensible aumento, más marcado en el tercio norte.
La culpa la tienen los vientos del sur, que arrastran la mencionada masa de aire cálido y que, de cara al domingo, van a dejar unos más que primaverales 18 grados en Tudela.
En concreto, según la AEMET, el cielo va a permanecer nuboso o cubierto por la mañana, sin descartar alguna precipitación débil en el noroeste y Pirineos, tendiendo a intervalos de nubes medias y altas por la tarde. En la Ribera, podrá aparecer la niebla al principio y al final de día, pero cuando despeje -que lo hará- viviremos un aumento moderado de las temperaturas, que oscilarán entre los 6 y los 16 grados en Pamplona y los 8 y los 18 en la Ribera.
Sin duda, una situación anómala que se trasladará al comienzo de la semana, en el que la Agencia Estatal de Meteorología ha previsto Intervalos de nubes altas con brumas y bancos de nieblas matinales en el centro y sur de la comunidad. Temperaturas sin cambios significativos. Vientos flojos variables con predominio de la componente sur.
