Fernando Sarráis, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra ha impartido esta semana un webinar sobre la gestión y prevención del estrés. Y, aunque estaba enfocado especialmente para profesionales del ámbito sanitario, hemos escogido sus 12 claves para intentar ayudarte en estos coletazos finales de pandemia.
6 estrategias para prevenir el estrés y 6 estrategias para neutralizar el estrés
- Hacer las cosas despacio: al menos las que no corran prisa, porque la prisa estresa. Un modo de lograrlo es centrándose solo en la tarea que se tiene entre manos.
- Evitar los conflictos: son una fuente de intenso estrés.
- Ver los problemas, los errores propios y los de los demás, como un trabajo más y evitar las quejas y la búsqueda de culpables.
- No aceptar nuevos encargos sin haber pensado bien si se pueden realizar. Y decir que no a lo que no se puede hacer.
- No acumular cosas pendientes de hacer: lo pendiente cansa y estresa más que las cosas que se están haciendo.
- Tener las cosas ordenadas: ayuda a encontrar pronto lo que se necesita.
- Algunas actividades facilitan la relajación mental, como dormir al menos 7,5 horas diarias, hacer sesiones de 10 o 15 minutos de relajación o salir del lugar de trabajo para dar un paseo de 15 o 20 minutos.
- Dedicar todos los días una hora a hacer cosas agradables, como leer, escuchar música, ver series, etc.
- Descansar y disfrutar los fines de semana elimina el estrés de la semana y ayuda a comenzar la siguiente más relajado.
- Empezar las mañanas y las tardes de trabajo despacio, poco a poco, para empezar con un nivel de estrés muy bajo y así no llegar a un nivel demasiado alto al final del día.
- Evitar comidas de trabajo o reducirlas a una por semana. Ese parón es importante para relajar el estrés de la mañana y dejar un rato de reposo antes de iniciar el trabajo de la tarde, de unos 15 o 30 minutos.
- Evitar el uso de sustancias químicas como tabaco, alcohol, cannabis y tranquilizantes para tratar el estrés, pues lo alivia pasajeramente y oculta problemas de fondo, como la carencia de mecanismos psicológicos para enfrentar niveles de estrés excesivos y persistentes.
