En principio no debe ser difícil vender un piso en la Ciudad Condal, sin embargo, el Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés en varias ocasiones desde el 2022, lo que ha tenido un impacto directo en este mercado, dificultando las posibilidades de compra.
Si bien es cierto que han aumentado los tipos de interés para los préstamos hipotecarios, vender piso en Barcelona no debe suponer una operación en exceso complicada. Afortunadamente, es posible llevar a cabo este tipo de ventas con las máximas garantías, seguridad y sin tener que esperar demasiado tiempo. En este sentido, lo más aconsejable es dejarlo en manos de una inmobiliaria experta, como donpiso, para que lleve a cabo todo este trámite de la forma más cómoda, rápida y segura posible.
Aunque se deje trabajar a una empresa referente en este sector como la mencionada, conviene saber los siguientes consejos con los que agilizar y facilitar la llegada de esta venta.
El primer paso que hay que dar para alcanzar el objetivo de vender el piso o casa es analizar el mercado inmobiliario y responder a la pregunta de si es un buen momento para vender. A continuación, se deberá calcular el valor de la vivienda en relación a factores como el valor del metro cuadrado del distrito de la ciudad, las calidades, el estado del inmueble… En este sentido, no está de más pedir información a inmobiliarias como la citada Don Piso para solicitar una tasación profesional y no errar en esta cifra.
Con estos datos en la mano es interesante definir al comprador ideal para enfocar el posterior trabajo de promoción sobre estos potenciales clientes (familia, pareja, soltero/a, inversor extranjero…). Por último, se deberán reunir todos los documentos que sean precisos para llevar a cabo la venta en el momento que aparezca un comprador (Certificado de la Inspección Técnica de Edificios y la Cédula de Habitabilidad) y conocer qué impuestos hay que pagar por este tipo de transacciones (IRPF y Plusvalía).
Una parte fundamental para lograr vender el piso o la casa en tiempo y forma será la promoción. Esta será la herramienta necesaria para hacer llegar a cualquiera que tenga interés en este tipo de adquisición la información y los datos de del inmueble.
Para ello y, aunque en la mayoría de los casos son las inmobiliarias las que realizan este tipo de trabajos, es fundamental preparar una sesión de fotos por parte de un profesional. Tras un arreglo, lo más profundo posible, se deberá adecentar las habitaciones de tal modo que queden apetecibles para entrar a vivir. El objetivo es lograr una buena imagen de toda la vivienda para que el fotógrafo consiga sacar las instalaciones lo más favorables posible.
A continuación, se procederá a la campaña publicitaria en sí. De nuevo puede hacerlo el propietario o dejar que una inmobiliaria se encargue. Esta segunda opción es la más aconsejable, ya que ellos sabrán en qué portales web, revistas y espacios debe figurar para que tenga una mayor repercusión.
