El torero acudió a la localidad navarra para torear en una novillada, pero las cámaras esperaban la primera aparición pública de su esposa.
El diestro Jesulín de Ubrique revolucionó este lunes la localidad navarra de Peralta con su presencia para torear en una novillada durante las fiestas patronales en honor a la Virgen de Nieva en las que se encuentra inmersa hasta el próximo 10 de septiembre.
Además, no lo hizo solo. Hasta el lugar le acompañó su mediática mujer, María José Campanario. Hecho que provocó que la localidad fuera tomada por varios reporteros del corazón que esperaron a las puertas del alojamiento para captar alguna imagen de la esposa del torero tras una temporada ingresada en una clínica de Málaga por un problema de salud.
Al parecer, el maestro Jesulín de Ubrique llegó a Peralta sobre las 7 de la mañana junto a su mujer, mientras que su cuadrilla 'tomó' la localidad el día anterior.
Ambos se alojaron en el conocido hostal Peñalén, aunque según afirman muchos de los curiosos que se acercaron hasta allí, el maestro prefirió comer en la habitación junto a su mujer y no dejarse ver por el restaurante del establecimiento hotelero por la masiva presencia de los reporteros de la prensa rosa.
Sobre las 18 horas de este pasado lunes, el torero abandonó el hostal para trasladarse a la plaza de toros de la localidad y junto a David Luguillano lidiar los novillos de la ganadería 'Apolinar Soriano'.
En cambio, su mujer permaneció en el alojamiento hasta que el maestro terminó su faena. Fue instantes después del regreso del Jesulín a la habitación cuando ambos salieron del hotel para montarse en el coche que les estaba esperando para llevarlos de nuevo a tierras andaluzas.
Según las imágenes y algunos de los presentes, María José Campanario se encuentra ya mucho mejor de su enfermedad que le ha tenido durante gran parte del verano ingresada en la clínica El Seranil de Málaga. La popular odontóloga habría estado tratándose unos problemas de sueño que sufre derivados de su fibromialgia.
