El Presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, ha recibido en su despacho oficial a Javier García, uno de los violentos de la calle Curia y que fue detenido en 2014 tras hostigar, violentar e insultar a los concejales de UPN en la procesión de San Fermín.
Se da la circunstancia de que Gartzia ya fue recibido en el Ayuntamiento de Pamplona en 2017 por el entonces alcalde, Joseba Asirón, (preludio de lo que le espera a Pamplona a partir de ahora con la moción de censura que el PSN-PSOE ha facilitado a Bildu), en su uno papel de líder de la Korrika organizada por los abertzales de AEK.
Ahora ha sido el Parlamento de Navarra quien le ha recibido formal y oficialmente, prestando el apoyo de todos los navarros a su causa en favor del euskera, cuestión que, evidentemente, no todos comparten.
Desde hace ocho años, el Parlamento de Navarra gasta sin rubor alguno parte del dinero de todos los navarros en patrocinar un kilómetro de la carrera en favor del euskera en la que participan sanguinarios miembros de ETA y sin condena posterior por parte de la institución navarra, lo cual es más grave.
El objetivo de la Korrika es impulsar la concienciación a favor del euskera y recabar fondos (más allá de las pingües cantidades que recibe de los presupuestos generales de la Comunidad Foral procedentes del bolsillo de todos los ciudadanos, para llevar a cabo dicho trabajo en los centros de aprendizaje de AEK.
AEK es un organismo que tiene como objetivo "la recuperación del euskera y la reeuskaldunización de Euskal Herria".
