• martes, 19 de marzo de 2024
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POLÍTICA

El cambio de nombre de Podemos irá a septiembre y los críticos ya planean la expulsión de Aznárez del grupo

Carlos Couso ha asegurado que la actual presidenta de la Cámara foral "ha confundido el cargo institucional con sus intereses en las discrepancias internas".

Sesión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento foral (16). IÑIGO ALZUGARAY
Sesión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento foral. IÑIGO ALZUGARAY

La Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra ha inadmitido, por considerar incorrecto el plazo en el que se presentó, el recurso para cambiar el nombre del grupo parlamentario de Podemos, cuyo sector crítico pero mayoritario no ha descartado expulsar a Ainhoa Aznárez del grupo.

De tomarse esta decisión, posibilidad que ya avanzó el portavoz Carlos Couso el pasado jueves, Aznarez perdería la presidencia del Parlamento foral que hoy ocupa, aunque estaría justificada por "confundir" su cargo institucional con sus intereses en las discrepancias internas que desde hace meses existen en el grupo parlamentario, con cuatro miembros críticos -Couso entre ellos- y tres alineados con la línea oficial -Aznarez, una de ellos-.

Así lo ha señalado a los periodistas el propio Couso tras la última sesión ordinaria del curso de la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento foral, en la que se debatía el recurso presentado por los críticos después de que se denegara en el seno de Podemos el cambio de nombre del grupo parlamentario de Podemos Ahal Dugu a Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai.

Sin embargo, la decisión se aplaza una vez más, esta vez hasta el mes de septiembre, por un defecto de forma al entender la Junta de Portavoces que el recurso fue presentado de forma "prematura", antes de que el acuerdo que se recurría fuera notificado, ha informado a los periodistas el propio Couso, que ha lamentado el "despropósito" de todo este proceso, en el que ha anunciado que recurrirán de nuevo el acuerdo.

En cualquier caso, y además de criticar la postura del resto de los grupos por permitir llegar a una votación el pasado jueves en la Mesa del Parlamento sobre este asunto pese a que a su juicio "deberían haberse dado por enterados del cambio de nombre y nada más", ha sido muy vehemente en su rechazo de la postura de Ainhoa Aznarez, compañera de su grupo y presidenta de la Cámara.

Así, ha señalado que "se forzó una votación sobre una cuestión que jamás debiera haberse votado" y cuatro de los miembros de la Mesa se abstuvieron pero "precisamente la persona que más motivos tenía para inhibirse porque tenía intereses concretos y personales en el asunto -la presidenta Aznarez- fue quien votó y determinó así la denegación del cambio de nombre".

"Es gravísimo que una persona con intereses particulares en ese asunto vote y determine" una cuestión de este calado, pero también "es gravísimo que el resto de los miembros de la Mesa se lo permitan también", ha afeado Couso.

Ha ido más allá y ha planteado: "No sabemos qué esta pasando en este Parlamento pero llevamos unos meses" en los que "se está retorciendo el reglamento de la Cámara, donde se está haciendo uso de parte y no hay una reacción del resto de los grupos, que se sienten involucrados sin diferenciar las dos partes que hay un conflicto en el que no se tendrían que meter".

Por ello, Couso ha considerado lo de hoy "una oportunidad perdida para arreglar un problema que se está enquistando" en un proceso que ha calificado como "un despropósito" en el que "nos estamos cansando mucho. Esto nos va llevar a tener que tomar algún tipo de determinación".

Preguntado sobre qué tipo de decisión y si podría conllevar retirar a Aznarez su apoyo como presidenta de la Cámara, el portavoz de los críticos ha advertido de que su sector "valoramos todas las posibilidades" pero ha sido rotundo al asegurar: "No nos queremos ver identificados con personas que retuercen el reglamento, que se lo saltan".

Ha defendido que los críticos han "intentado de todas las maneras posibles" llegar a un acuerdo de "convivencia" con los oficialistas, y así le pareció que se había logrado con un acuerdo verbal alcanzado con Mikel Buil -parlamentario del grupo oficial-, pero que a la hora de desarrollarse no fue como se había pactado.

Se refería así al desacuerdo a la hora de repartir las subvenciones que reciben como grupo, ha dicho para negar además que hayan dejado de pagar al partido, ya que es Podemos el que ha dejado de cobrarles.

"Yo aspiraba a que este partido pudiera reconducirse", y para ello su sector ha dado "muchas oportunidades durante meses, pero la verdad es que no hay manera", ha señalado un Couso que ha reconocido que la expulsión de Aznárez del grupo conllevaría la pérdida del cargo de presidenta de la Cámara.

Precisamente Aznarez no ha querido entrar a valorar esta cuestión y se ha limitado a justificar la decisión tomada hoy de aplazar hasta septiembre la decisión del cambio de nombre, y ha negado que hubiera detrás ningún interés en retrasar este asunto, que ha seguido el trámite de cualquier otro asunto con los mismo plazos. 


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