I-E pide un impuesto a la riqueza, banca pública y el fortalecimiento de servicios públicos en el Plan Reactivar
Izquierda-Ezkerra propone que el Plan Reactivar Navarra frente a la crisis del coronavirus recoja una reforma fiscal que incluya un impuesto especial a la riqueza, la creación de una banca pública y el fortalecimiento de los servicios públicos de educación, sanidad y derechos sociales para "no dejar a nadie atrás".
En concreto, I-E ha presentado 39 propuestas en la comisión parlamentaria en la que se van a negociar iniciativas para incluir en el Plan Reactivar Navarra que está elaborando el Gobierno foral. Con sus propuestas, la coalición busca "impedir recortes, fortalecer el desarrollo económico y garantizar los servicios públicos de calidad".
De las 39 propuestas, 27 son propias y las otras 12 pactadas con PSN, Geroa Bai y Podemos, las formaciones con la que firmó el acuerdo programático para esta legislatura. Izquierda-Ezkerra estima que el coste de todas estas medidas sería de unos 900 millones de euros, aunque no serían todas ellas de aplicación inmediata, sino en el corto, medio y largo plazo.
La portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha explicado que las medidas propuestas por su grupo se dividen en tres grupos. En uno de ellos, propone una reforma fiscal para incrementar los ingresos de la Hacienda foral, teniendo en cuenta que el Gobierno de Navarra prevé una caída de los ingresos de 800 millones de euros.
Así, Izquierda-Ezkerra pide reformar el Impuesto de Sociedades, con medidas dirigidas a que las empresas con beneficios, en particular las grandes empresas, "paguen impuestos justos y que no sean inferiores a los que aporta la clase trabajadora". Asimismo, propone un impuesto especial a la riqueza sobre los patrimonios netos, excluida la vivienda habitual, que superen el millón de euros. I-E estima que ambas medidas podrían aumentar la recaudación alrededor de 500 millones de euros.
Marisa de Simón ha afirmado que si el Gobierno de Navarra no acepta una reforma fiscal, "la otra solución serán recortes", una alternativa que ha rechazado.
En otro bloque de medidas, "para dejar atrás las fracasadas políticas de recortes", Izquierda-Ezkerra reclama que las instituciones navarras exijan la derogación de la reforma laboral de 2012 y la derogación de la ley de estabilidad presupuestaria.
CREAR UNA BANCA PÚBLICA
Ya en un tercer bloque, Izquierda-Ezkerra propone definir una nueva política económica e industrial. Para ello, entre otras medidas, pide la creación de una banca pública, la reforma de la empresa pública Sodena para que el sector público tenga presencia permanente y liderazgo en los sectores considerados estratégico para el desarrollo económico, e impulsar el liderazgo público de I+d+i en sectores industriales estratégicos.
Marisa de Simón ha defendido que la propuesta de I-E es "integral, coherente y audaz, que persigue afrontar la resolución de los problemas estructurales que son de varios tipos, como económico, social, fiscal, laboral, medioambiental, que venimos arrastrando desde hace años y que se han agravado con esta situación de crisis por el coronavirus".
La parlamentaria de I-E ha abogado por "reforzar y fortalecer los servicios públicos, sin recortes y garantizando su financiación, y una política económica con liderazgo público y derechos laborales".
Por su parte, el miembro de I-E Íñigo Rudi ha señalado que "estamos viviendo una situación insólita a la que se ha dado respuesta desde las instituciones con medidas de todo tipo, algunas desacertadas y otras criticables, pero hacemos una valoración positiva de las medidas que se han tomado, como el ingreso mínimo vital o la ayuda a las autónomos".
Rudi ha afirmado que "este es un momento en el que tenemos que hacer todos un ejercicio de responsabilidad y arrimaremos el hombro para tratar de que al situación de la mejor manera posible". Además ha mostrado el "firme e inequívoco compromiso de Izquierda-Ezkerra en defensa de lo público".
