El Grupo Parlamentario de Ciudadanos (Cs) ha registrado una pregunta para que el Gobierno responda en el Congreso si existe un "pacto" con EH Bildu para acercar a presos de ETA a cárceles más próximas al País Vasco y Navarra, con una frecuencia semanal.
También quiere que le concreten la fecha para la transferencia de las prisiones al Ejecutivo vasco, algo que podría facilitar futuros beneficios penitenciarios para los asesinos vascos.
"¿Existe correlación entre la aproximación de estos presos terroristas y la búsqueda de apoyos parlamentarios al Gobierno, como para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado correspondientes a 2021 o el decreto sobre la gestión de los fondos europeos?", pregunta Cs en un escrito que firma Inés Arrimadas, y a la que ha tenido acceso Europa Press.
Hace unas semanas, el PNV confirmó el acuerdo que Bildu mantiene con el Partido Socialista a cambio de facilitar los gobiernos de Sánchez y Chivite con el acercamiento de 5 asesinos terroristas sin arrepentimiento a la semana.
En otras cuestiones, el partido naranja quiere saber en qué fechas concretas se producirá la definitiva cesión de las competencias en materia penitenciaria al Gobierno Vasco, una cuestión que desde algunas asociaciones de víctimas relacionan con la posibilidad de que se aceleren las excarcelaciones de la banda terrorista.
"Nada sabemos en realidad sobre este traspaso de competencias, en un nuevo reflejo de la total ausencia de transparencia con la que se maneja este Gobierno", se queja Cs.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha autorizado este viernes el acercamiento de otros cinco presos de ETA, entre ellos Ignacio Aracama Mendia, alias 'Makario', que dejará la cárcel de Sevilla al ir directamente a la de Zaballa (Álava), y Beinat Aguinagalde Ugartemendía, asesino del concejal socialista Isaías Carrasco y del empresario Ignacio Uría.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) lleva registrados 142 acercamientos de etarras, sumando un total de 163 traslados de prisiones --algunos presos han sido movidos más de una vez-- desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno en junio de 2018. De ellos, 60 tienen delitos de sangre y 34 han ido directamente a cárceles del País Vasco o Navarra --once de ellos por tercer grado y cinco por enfermedad--.
