Desde las 9 de la mañana, la plaza de San Nicolás y la calle San Miguel se ha llenado de gente que ha comenzado a comprar los dulces típicos del día 3 de febrero en el que se celebra San Blas.
En total, se han colocado 21 puestos de diferentes localidades de Navarra. Desde el inicio de apertura del mercadillo, decenas de personas se han ido acercando en busca de las tradicionales rosquillas de San Blas. Entre otros productos típicos se venden también tortas de txantxigorri, pastel vasco, piruletas y chupetes de caramelo, pastas, entre otras cosas.
Además, este año los puestos han vuelto a su lugar tradicional ya que desde hace dos años por la situación de la pandemia se tuvieron que trasladar al Paseo Sarasate para ganar amplitud. También, este año no se han visto tantas mascarillas.
La procesión también ha recuperado su tradicional recorrido. A las 9:45 el párroco de San Nicolás, acompañado por los portadores de la imagen del Santo y de la cruz, ha salido a la plaza San Nicolás donde se han agalopado cientos de personas con sus móviles y bolsas llenas de dulces.
Detrás de laimagen del Santo, el alcalde Enrique Maya junto con los concejales del Ayuntamiento de Pamplona. Así, ha dado la vuelta por la calle San Miguel hasta volver a entrar por los porches de la iglesia y acceder de nuevo dentro de San Nicolás.
Una vez dentro, ha comenzado la tradicional misa que se ha prolongado hasta las 11 donde ha tenido lugar la bendición de los roscos y diferentes dulces. "Con la bolsa abierta entra más bendición", ha dicho el párroco entre las risas de los presentes.
Poco a poco en el exterior de la iglesia, se ha juntado mucha más gente. En algunos puestos incluso había cola de personas que han aprovechado a comprar. Por la mañana, en su mayoría han acudido personas mayores, pero por la tarde, se espera que niños y familias vayan a aprovechar este día.
Los puestos se encuentran abiertos desde las 9 de la mañana y hasta las 20:30 horas en horario ininterrumpido.
