• martes, 19 de marzo de 2024
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SUCESOS

"Abran, es una orden": acompañamos a la policía en Pamplona en el desalojo de una fiesta ilegal en una vivienda

Agentes de la Policía Municipal y de la Policía Foral acudieron a una vivienda de la Plaza del Castillo y sorprendieron a 8 personas, tres de ellas menores. 

Policía Municipal y Policía Foral, en un dispositivo especial, acuden a desalojar una fiesta en un piso de la Plaza del Castillo. PABLO LASAOSA
Un dispositivo especial de la Policía Municipal de Pamplona y de la Policía Foral interviene en una fiesta en una vivienda de la Plaza del Castillo. PABLO LASAOSA

A las 12 de la noche del jueves 24 de septiembre, seis agentes del operativo policial especial de Pamplona en el que participan Policía Municipal y Policía Foral, recibieron una llamada alertando de que en un piso de la Plaza del Castillo se estaba celebrando una fiesta.

Todo terminó con siete propuestas de sanción de 600 euros y una octava, al responsable de la vivienda, de 3.001 euros.  De las ocho personas que participaron en la fiesta, tres eran menores de edad. Navarra no permite la reunión de más de 6 personas no convivientes y sanciona con dureza estos comportamientos ante el descontrol de los datos del coronavirus.

Al llegar al lugar indicado, dos agentes de paisano de la Policía Municipal llamaron al timbre de varios vecinos con el fin de poder acceder al portal.

La música del último piso retumbaba por todo el edificio y conforme los agentes subían las escaleras se mezclaba con las voces de los participantes en la fiesta.

“Policía, abran la puerta”. “Abran, es una orden”. “No tenemos prisa, vamos a estar aquí toda la noche”. Los dos agentes de paisano, seguidos por los uniformados, intentaron en vano y por todos los medios que abrieran la puerta.  En el interior, al principio, la música y las voces seguían, hasta que se hizo el silencio.

Al no obtener ninguna respuesta, procedieron a informarles de las posibilidades que tenían: “Imagino que estaréis escuchando.  Ahora mismo estamos aquí Policía Municipal de Pamplona y Policía Foral. Tenéis dos opciones, o abrir la puerta y enfrentaros a una denuncia leve, o enfrentaros más tarde a varias infracciones graves que supondrían una multa de más de 3.000 euros cada uno”, les informó la policía. 

Sin embargo, los avisos no surtieron efecto, por lo que la patrulla conjunta tomó la decisión de continuar con la ruta prevista, dejando que los dos agentes de paisano se quedaran en el rellano del piso vigilando la puerta.

Policía Municipal y Policía Foral subiendo las escaleras para desalojar una fiesta celebrada en un piso de la Plaza del Castillo. PABLO LASAOSA

Tras algo más de 40 minutos, el teléfono del subinspector de Policía Municipal volvió a sonar, esta vez para informar de que habían decidido abrir la puerta y dejar entrar a los agentes para que revisaran el domicilio.

Cuando llegaron, los agentes de paisano estaban identificando a las siete personas que se encontraban en el interior e informándoles de que habían incumplido la normativa al estar más de seis personas juntas, molestar al vecindario con música muy alta y no abrir a la autoridad.

“Yo quería salir, pero el dueño no me dejaba. He venido 15 minutos antes de que vinieseis. De verdad que lo siento muchísimo. Ojalá pudiera hacer algo”, suplicaba una de las asistentes a la fiesta.

Agentes de la Policía Municipal de Pamplona y de la Policía Foral acceden al portal. PABLO LASAOSA

Sin embargo, las contradicciones entre las respuestas de unos y otros llevaron a los agentes a sospechar que podía haber otras personas escondidas en la vivienda. “No sé si hay alguien más. Nosotras hemos llegado juntas y de verdad que no había nadie más”, alegaron. 

Por ello, tras pedir autorización para acceder al interior, la policía encontró en una de las habitaciones a una octava persona escondida como un contorsionista en un diminuto armario oculto por una cama pegada al mismo.

Un agente, les explicó que con todo lo que está pasando, es una "irresponsabilidad organizar una fiesta" y, además, tratar de engañar a la policía cuando lo más fácil hubiera sido abrir desde el principio. "Lo habéis complicado de una forma increíble”, expuso este policía a los jóvenes.

PROPUESTAS DE SANCIÓN

Finalmente, se les informó debidamente a cada uno de ellos de las denuncias a las que se enfrentaban, de la posibilidad de pagar de forma inmediata con un descuento del 50%, de la opción de formular un recurso dentro de los 30 días siguientes y de que, en el caso de cometer otra infracción similar en menos de un año, sería reincidencia y supondría un aumento considerable en la sanción.


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