Con el verano es normal la proliferación de insectos en nuestras calles. Moscas, mosquitos, avispas y abejas conviven cada vez más en núcleos urbanos y, en el caso de las avispas y abejas, llegan incluso a asustar a la población.
Tal es así que los Bomberos de Navarra se han visto obligados a actuar en la capital navarra tras recibir varios avisos por la presencia de panales de avispas y enjambres de abejas que representaban riesgo para las personas.
En la noche de etse lunes, se procedió a retirar un panal de avispas asiáticas, una especie invasora que está provocando la desaparición de otros polinizadores autóctonos, perjudicando la apicultura y la fruticultura, y que supone un riesgo sanitario para la seguridad ciudadana en entornos urbanos.
Los efectivos del parque de Cordovilla descubrieron el panal bajo la tapa de una arqueta en un jardín del barrio de Iturrama tras un aviso ciudadano.
La picadura de una avispa asiática produce un dolor intenso, inflamación y enrojecimiento de la piel mucho más agudo que el de la picadura de una avispa común. Se les considera peligrosas porque suelen ser muy agresivas, ya que siempre atacan en grupo cuando se sienten amenazadas y detectan algún peligro cercano a sus nidos. Eso al margen de que son capaces de capturar hasta entre 25 y 50 abejas diariamente, destruyendo así colmenas y grandes colonias de abejas, por lo que traen de cabeza a los apicultores.
Al margen de este panal de avispas, los bomberos retiraron este lunes también un gran enjambre de abejas de una cornisa de un edificio de viviendas de la calle Aoiz de Pamplona.
Ante una picadura de abeja o de avispa, los sanitarios recomiendan acudir a urgencias en el caso de saberse alérgico a las mismas. De no serlo, la recomendación es la de aplicarse aplicarse agua abundante para limpiar y desinfectar, así como bolsas de hielo para calmar el dolor y bajar la inflamación de la zona de la picadura.
