La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, ha nombrado a Carlos Salvador como vicealcalde de la ciudad, un cargo que no existía en la capital navarra desde hace mucho tiempo.
Se trata de un cargo de similar efecto de las denominadas tenencias de alcaldía, pero en este caso, Ibarrola ha decidido darle más empaque a la figura de Salvador reforzando su posición por encima de otros tenientes de alcalde.
Así lo ha señalado en la presentación de la nueva estructura del Consistorio, que estará conformada por 12 áreas de gestión, con 7 concejales delegados y un concejal especial.
Según ha explicado Ibarrola, el objetivo de esta nueva estructura será convertir a Pamplona en "la ciudad de España más ágil y rápida" en la resolución de trámites burocráticos, crear una 'marca Pamplona', y ser una Administración "más eficiente y sostenible", para lo cual se plantea la utilización de nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial, para "tomar decisiones basadas en datos". "Estos tres objetivos van a ser nucleares durante toda la legislatura y van a depender directamente de Alcaldía", ha señalado.
El área de Alcaldía, junto a servicios municipales como la comunicación y el protocolo, incluye otros aspectos como las relaciones institucionales y la acción exterior para atraer inversiones y proyectos para la ciudad, promover la cooperación internacional y generar vínculos y redes con otras ciudades.
La Gerencia municipal se integrará también en Alcaldía, "para promover todo lo relacionado con una administración ágil, cercana y digital". En el marco de las nuevas tecnologías, se pretende crear una Oficina del Dato para "poder tomar decisiones, a partir de esos datos, para mejorar los servicios y la propia ciudad".
La denominación de las nuevas áreas incluye la mención expresa a las personas mayores, que "tendrán un peso en las políticas municipales acorde al 22% de la población mayor de 65 años que tiene Pamplona, y en la estructura municipal", y también la referencia a 'Conservación Urbana', "como muestra de la importancia del cuidado y mantenimiento de la ciudad". Se apuesta, por ejemplo, por la creación de una brigada de reparación de mobiliario urbano y desperfectos "que pueda actuar de manera rápida cuando se produzca alguna incidencia en la ciudad".
Bajo estas premisas, ibarrola ha decidido que Carlos Salvador sea vicealcalde la ciudad y primer teniente de alcalde, al mismo tiempo que le ha sido designado como concejal delegado de Relaciones Ciudadanas, Participación y Mayores, y como concejal delegado de Educación, Igualdad y Diversidad Cultural.
María Caballero será la segunda teniente de alcalde y asumirá la concejalía delegada de Gobierno Estratégico y Conservación Urbana, que se separa de Proyectos Estratégicos "para ganar entidad propia".
La tercera teniente de alcaldía, María Echávarri, por su parte, mantiene las competencias del área de Servicios Generales que gestionaba la pasada legislatura. En la nueva estructura, el área se divide en dos concejalías delegadas, una de Hacienda y otra de Gestión de Personas.
Izaskun Zozaya será la concejala delegada de las áreas de Urbanismo y Vivienda y de Desarrollo Sostenible y Proyectos Estratégicos. Contará, además, con Aitor Silgado como concejal especial de Desarrollo Sostenible y Proyectos Estratégicos.
Clara García-Valiño tendrá también dos áreas de gestión. Por un lado, será concejala delegada de Cultura y, por otro, concejala delegada de Promoción Turística y Comercial. La concejalía de Servicios Sociales, Deporte y Salud la asumirá Raúl Armendáriz. Javier Labairu se mantiene como concejal delegado de Seguridad Ciudadana, al igual que en la pasada legislatura.
En respuesta a los medios de comunicación, Ibarrola ha subrayado que las direcciones de área se nombrarán la semana del 17 de julio, tras los Sanfermines. Algunas serán nuevas, ha dicho, mientras que otras "se mantendrán en las responsabilidades que asumen".
Preguntada por las medidas concretas para agilizar la Administración, Ibarrola ha apostado por "modernizar toda la Administración", de forma que los trámites se puedan realizar, fundamentalmente de forma telemática, pero también teniendo en cuenta a las personas "que no utilizan las nuevas tecnologías". Por ello, se pretende abrir oficinas específicas "que canalicen todas las necesidades del ciudadano" para evitar desplazamientos. "No podemos permitirnos que la burocracia de la Administración perjudique a ninguna persona ni a alguien que quiera emprender un negocio", ha asegurado.
Así, ha asegurado que "Queremos ser la ciudad con los trámites burocráticos más rápidos de España y modernizar toda la administración para que se puedan hacer de forma ágil y telemática, y accesible para quienes no utilicen las nuevas tecnologías".
Las reacciones al anuncio del nuevo organigrama municipal no se han hecho esperar. La portavoz socialista, Elma Saiz, cree que el hecho de que Igualdad y desarrollo Económico no dependan directamente de alcaldía "es un retroceso". Según ella, sin haberle dado prácticamente un día de gestión "la propuesta planteada es decepcionante y preocupante, porque puede suponer un retroceso en derechos, y demuestra el lugar que para ella ocupan estas dos importantes materias, rompiendo con la idea de una ciudad igualitaria, plural, abierta a todos y todas, con apoyo al comercio y oportunidades para la juventud".
Desde Bildu, consideran que “la ultraderecha entra por la puerta grande en el Ayuntamiento de Pamplona de la mano de Carlos Salvador, un político ultra que cuestiona los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBI y que se ha significado como un destacado militante antiabortista y a quien la alcaldesa asigna el área de Igualdad”.
Por su parte, Geroa Bai ha criticado el nombramiento de Salvador tachando de inadmisible que “tome posesión como concejal de Igualdad, ya que llegó a plantear incluso una reforma de la ley del aborto con el objetivo de que fuera obligatorio ver la ecografía del
feto antes de interrumpir el embarazo y fue premiado por el colectivo ultracatólico Hazteoir.org”.
