Las fotografías tomadas por otro hombre circularon a través de cartas en las tiendas y sedes de la empresa donde trabajaba la mujer.
El juzgado de lo penal número 3 de Lleida ha condenado a cuatro años y medio de prisión a un hombre, vecino de Lleida, que envió fotos eróticas de su exmujer al lugar de trabajo de ésta tras su separación, como venganza.
Según señala la sentencia, la juez considera probado que en septiembre de 2014, después de que una tercera persona le enseñara al acusado unas fotos eróticas de su exmujer, fotos que fueron tomadas con el móvil por otro hombre, el exmarido en primer lugar se las enseñó a la hija en común de ambos y posteriormente las envió en varias cartas a diferentes tiendas y sedes de la empresa de telefonía donde trabaja su exmujer.
En dichas cartas, el acusado se hizo pasar por cliente de la tienda en la que trabaja su mujer y aparte de efectuar quejas contra ella como dependienta, adjuntó esas fotos, pertenecientes a la esfera privada de ésta, en las que aparecía desnuda o en ropa interior, sin su conocimiento ni consentimiento.
A pesar de que durante el juicio el acusado negó haber enviado las cartas, e incluso una mujer aseguró haber sido ella la que había enviado las misivas, la juez considera que este testimonio mintió al atribuirse la autoría de los hechos delictivos, ya que incurrió en diversas contradicciones y en ningún momento antes del juicio acudió a los Mossos a decir que las había enviado ella.
Además, la juez tiene en cuenta también la prueba pericial practicada, que determinó que la letra de las cartas en las que se enviaron las fotos corresponde al acusado.
Por todo ello considera que hay suficientes indicios para desvirtuar la presunción de inocencia y condena al acusado a cuatro años de prisión como autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
Por otro lado, la juez también le condena a seis meses de prisión al considerar probado que envió un mensaje de Whatsapp a la hija en común de ambos en el que le aseguró que tenía por objetivo "acabar con todo aquel que le hiciera daño, incluida su madre", y posteriormente amenazó directamente a su exmujer, ya que le dijo que "tenía 3.000 euros para que se la cargaran".
El condenado deberá además indemnizar a su exmujer con 3.000 euros.
