Seguramente sean los tres minutos más difíciles que estos pequeños hayan pasado en su corta vida. A través de un vídeo difundido por la Red se ve a dos hermanos gemelos jugando en una habitación cuando uno de ellos decide subirse a los cajones de una cómoda colocada en una esquina de la sala.
Al subirse el pequeño, el mueble se vence aplastando a uno de los gemelos parte del cuerpo y la cabeza. El joven queda llorando bajo la madera. Rápidamente, el hermano se da cuenta de lo que ha sucedido e intenta, por todos lo medios, levantar la cómoda de grandes dimensiones del suelo.
Pese a los intentos, el peso es demasiado para este pequeño que se ve obligado incluso a subirse encima para poder acceder al otro lado. Finalmente, tras múltiples intentos, el hermano consigue levantar el mueble y logra que su hermano salga sin aparentes lesiones.
El vídeo se ha convertido ya en todo un fenómeno en las redes sociales con más de catorce millones de reproducciones y una legión de comentarios alabando el trabajo realizado por uno de los gemelos y criticando la ausencia de los padres y los motivos por los que han decidido subir el vídeo.
Lo cierto es que no todos los pequeños a los que les ha pasado esto corren la misma suerte. De hecho, Ikea se ha visto obligado para lavar su imagen a indemnizar con cientos de millones a las familias de dos niños que murieron aplastados por una de sus cómodas.
En cualquier caso, la mayoría de estos muebles señalan en sus instrucciones que deben anclarse a la pared para evitar disgustos como estos.