• martes, 30 de abril de 2024
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Opinión / A mí no me líe

El síndrome de la mujer socialista maltratada

Por Javier Ancín

"A Elma Saiz le ha vuelto a pasar lo mismo, por exactamente idéntica situación, no querer votar a favor de que Asiron fuera alikate. Salida a la plaza consistorial y de nuevo lluvia de insultos y amenazas para la candidata del PSOE por parte de los seguidores de jabalí".

Constitución del Ayuntamiento de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY
Constitución del Ayuntamiento de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY

Vaya por Dios... qué me estás contando, no me lo puedo de creer y de creer. ¿De verdad que el partido de la Eta cuando no le das lo que el partido de la Eta exige te insulta y amenaza, como ha hecho toda la vida? Tiene que ser un error, es imposible. Inaudito, esto no había ocurrido nunca.

En fin, cualquier día nos enteramos de que el agua moja y de que el fuego quema y de que el etarra no solo tira al monte sino también a la nuca. Qué sensación de empacho producto de las mismas sobras de comida recalentadas y engullidas una y otra vez. Qué hartazgo de vivir en este día de la marmotak perpetuo. Qué náusea, qué asquito, qué aburrimiento existencial. Las mismas caras, los mismos gestos, un día tras otro.

El socialismo tiene el síndrome de la mujer maltratada, alguien debería de sacarles de ese infierno en el que viven. Se lo llevamos avisando hace años pero ni caso. Segunda vez que les sucede. La primera tendrían que haberse plantado. Quien cede una vez a la mafia no deja de pagar nunca.

Contra la violencia de género tolerancia cero. Cuando a Esporrin le persiguieron los fanáticos del partido de la Eta, valga la redundancia, por las calles de Irroña porque no votó a Asiron de alcalde, se les tendrían que haber encendido ya todas las alarmas. Una red flag de libro. Pero no fue así, pactaron con ellos el gobierno de Navarra para premiarles.

Con el partido de la Eta ni a heredar, pero lo dejaron pasar porque han cambiado, seguro, me quiere. Vosotros no lo entendéis. Bueno, no ha cambiado pero me lo ha prometido. Va a cambiar. Esta vez ha ido mejor, solo ha sido un insulto, no me ha pegado. ¿Veis cómo está cambiando? Es que no queréis darle ninguna oportunidad porque los intolerantes sois vosotros que os decís mis amigos.

A Elma Saiz le ha vuelto a pasar lo mismo, por exactamente idéntica situación, no querer votar a favor de que Asiron fuera alikate. Salida a la plaza consistorial y de nuevo lluvia de insultos y amenazas para la candidata del PSOE por parte de los seguidores de jabalí.

Asiron si no fuera un miserable, si no subiera sonriendo siempre la calle Curia cada vez que sus compañeros de corporación son agredidos, tendría que haber salido con la mujer que le rechazó, para protegerla de sus propios grupis, pero optó por todo lo contrario, plantar un micro en mitad de una plaza a un par de calles para dejar claro que si le hubiera votado, ahora podría pasearse tranquilamente como él por las calles de Irroña. Me obligas, me obligas... yo no soy así. La culpa es tuya de todo lo que te pasa.

Cuantos más palos les dan los del partido de la eta, más a gusto pactan con ellos Txibite y Coronalzórriz. Alguien debería poner freno a semejante disparate, el ejemplo que trasladan a la sociedad no es sano: si me pegan, cedo al que me pega; si me maltratan, me encamo de nuevo con mi maltratador y si los seguidores del partido de la Eta insultan e intentan agredir a mi candidata al ayuntamiento de Pamplona les premio haciéndoles socios del gobierno de Navarra. Y eso es todo.


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