Les acusa de un delito de agresión sexual por el que pide 18 años, a los que suma un delito contra la intimidad por las grabaciones y otro por el robo del móvil
Las imágenes obtenidas de sus teléfonos móviles muestran a los sevillanos increpando a un camión de la basura o exhibiéndose en calzoncillos en plena calle.
Uno de los abogados de los cinco chicos sevillanos asegura que esta versión ratifica que todo fue consentido y desmonta la tesis de la agresión sexual.
Un vigilante relata dos meses después que cinco chicos de acento andaluz le pidieron entrar al hotel "para follar". La chica iba con ellos, pero no habló.
El grupo de mensajes de los arrestados se llamaba “Manada” y en él respondieron los amigos ausentes al conocer lo que hicieron: “Cabrones, os envidio”.