La calle Amaya de Pamplona ha estrenado nueva cara con la intervención para ganar espacio para el peatón. El tramo que discurre entre las intersecciones con las calles Emilio Arrieta y Baja de Navarra es ahora semipeatonalizado, con fuertes restricciones al acceso de vehículos. En el tramo entre el Casco Antiguo (entre Cortes de Navarra y calle Emilio Arrieta) se priorizará el transporte público y las zonas de paseo del viandante, acortando además la longitud de los pasos peatonales.
Siempre he creído que la forma en la que uno se acerca a los pasos de cebra es el ejemplo más claro de ver las cosas del color del cristal con el que cada uno mira: no es lo mismo ser conductor que peatón. Y esto se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida, desde las mociones de censura a las evasiones de hacienda.