Un tren que cubría el recorrido entre Miranda de Ebro y Zaragoza se ha averiado este sábado a la altura de Lodosa. Hasta el lugar ha acudido un autobús contratado por Adif y patrullas de la Policía Foral, que han orientado al chófer a través de los caminos y que han ayudado a bajar del convoy a los pasajeros, entre ellos bebés y personas mayores.
Gracias a la rapidez de Mateusz Szymanski, un conductor de ferrocarril de Polonia, ningún pasajero resultó herido. El hombre no dudó en arriesgar su propia seguridad al ir a avisar a los pasajeros para que se prepararan para un inminente impacto entre el tren y un camión varado en medio de las vías.