Además se procedió al registro de su vivienda, donde se encontró una porción de casi 60 gramos de heroína, 6 papelinas y más de 3.500 euros en efectivo.
La pequeña, ante la situación de nerviosismo que sufría su madre, llamó a los bomberos, les envió la ubicación de GPS y les ayudó a ubicar el coche entre la maleza.
La autopsia al cuerpo del fallecido ha certificado que no existen signos de violencia y se analiza si la muerte fue natural o producida por alguna sustancia.