A Diego Martínez se le agotó el discurso hace tiempo. Ante el Córdoba volvió a evidenciarlo en la sala de prensa, donde basó toda su explicación del partido en el gol en contra, y sobre el césped alineando a Arzurica, quien más corre y menos influye, en vez de uno de sus tres mejores futbolistas, Lucas Torró.
Osasuna viajó derrotado a Eibar, algo esperado. Como también la imagen de equipo de Segunda, que eso alineó Vasiljevic. Lo que no resultaba tan predecible era ver a los jugadores sin un guion aparente, o sin creérselo en caso contrario. Ni un disparo a puerta en noventa minutos de una eliminatoria de Copa.
Al finalizar el encuentro sin goles entre Osasuna y Celta, el portero rojillo se ha mostrado satisfecho por el trabajo realizado después de haber pasado año y medio sin jugar un partido de Liga, aunque ha precisado que "es una pena que no haya servido para conseguir los tres puntos". "Acabamos de empezar, pero está claro que hay que ganar cuanto antes", ha dicho el cancerbero.